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Cosas que pasan

Paseo de fin de año

Este fin de año la sorpresa fue que mi sobrina nos invitó a pasear para su cumpleaños el 27 de diciembre y quería celebrarlo paseando.

Así que nos fuimos con mi hijo y el hijo de ella para la Hacienda Nápoles. Hace dos años había ido con mi nieta y sus papás. Sin embargo, ese día había muchas locaciones en reparación y otras que estaban terminando.

Aunque la cosa no es que haya cambiado mucho, porque también habían muchas atracciones sin terminar. Pero sí se puede decir que cada vez que uno va allí de paseo habrá cosas nuevas que ver y disfrutar. Así que no se puede decir que no se pasa bueno.

En este plan fuimos durante tres noches, dos días, las cuales las gozamos al máximo.

La vez pasada no había las atracciones acuáticas que esta vez sí pudimos disfrutar. Por lo tanto el recorrido fue más largo, con la ventaja de que en carro particular se hace mas fácil el recorrido y parar en cada parte que se desea explorar. Lo que es genial.

Yo me subi y baje en todos los toboganes que habìa a pesar de que las alturas intimidaban un poco, habia uno que de solo verlo me dieron ganas de recular, pero ya entrados en gasto me dije que si me habia tirado de uno màs alto, este no me quedaria grande y de una me lance como toda una valiente y sobrevivi.

De ida arrimamos a Armero la ciudad que fue sepultada por la lava de un volcàn, alli todo es desolaciòn, pues fue declarada campo santo, solo algunos le sacan provecho a los visitantes y hay guias, venden gaseosas mecato, cuentan la historia como paso y porque no se salvaron sino unos pocos de los habitantes.

Es sobrecogedor la tumba de Omaira la niña que fallecio delante de la prensa y que no pudieron hacer nada para salvarla, todos impotentes vieron como moria lentamente y admiraron el valor que demostrò hasta su ultimo aliento.

La romeria de la gente que le lleva obsequios van desde muñecos hasta cualquier cosa que se le ocurra ala persona que va agradecida por algùn milagro que le pidieron, creo que en cualquier momento la canonizan, pues la gente que cree en ella es mucha, al parecer le achacan muchos milagritos.

Por lo tanto es un sitio turistico sin nada que ver, solo la historia que cuentan algunos que se benefician de esto mostrando lo poco o nada que quedò de un pueblo pujante y lleno de vida.

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

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