Esta semana mi hija y yo, andábamos montando de novatas en este nuevo transporte masivo: Mio. En mí no es nada raro que se me embolaten las rutas, los buses, que coga para el otro lado, en fin ya me parece es raro llegar sin contratiempos a alguna parte.
Entonces compramos tiquetes para subir al Mio, se supone que adentro hay mapas como en Bogotá, que en cada puerta se encuentran. Allí no vimos, aunque dizque hay uno grandote a la entrada, no nos fijamos. Así que le pedimos información a un señor del Mio, que muy amablemente nos asesoró de qué ruta debíamos de coger, pero resulta que de P a T, aunque parecido hay mucho trecho.
Mi hija oyó P, y yo como andaba a mi bola ni cuenta me di qué dijo el señor, así que nos montamos en el que justo pasaba en ese momento.
Cuando en vez de seguir derecho voltio, ella se dio cuenta que nos montamos en el bus que no era, entonces le digo yo:
– «De razón a mi me pareció que dijo la T».
– Entonces me dice mi hija: «¿Pero como no dice antes de montarnos?,
– «Pero como yo creí que sabía«, le digo.
En ese momento nos llama mi hijo a preguntarnos en dónde estamos para él ir por nosotras y le informa que vamos en un bus que nada que ver.
Al parecer, cuando le dice en qué nos subimos, ahí mismo nos dice que nos bajemos en la próxima parada por que ese nos dejaría en la pm. Pues que entonces nos bajamos a esperar que él llegará.
Le tocó montarse también en un bus equivocado para ir a alcanzarnos, que risa, nos acordamos de cuando en Armenia se fue detrás del bus, para alcanzarme a mi y aquí era a las dos. Fue muy divertido.
5 respuestas a «Perdidas en el Mio»
Que tema cuando uno se pierde con los buses, pasa lo mismo cuando uno no sabe viajar con los Subterraneos, mi padre se los sabía de memoria, yo de vez en cuando todavía me pierdo.
En mi es de lo más normal, pero sola, acompañada es la primera vez.
jajajajaj yo una vez le dije a un amigo que se fuera para un lado y yo para el otro, yo si cogí para donde era, pero él ni se fijo si yo lo había mandado bien y pues se fue para el otro lado jajajajaja al otro día me llama y me dice que llego lejos esperando que parara el bus para devolverse y yo que no podía de la risa, pobrecito.
A veces puede ser divertido, pero cuando no se cuenta con más dinero para coger otro transporte, es grave.