Están pintando la Iglesia de Sevilla, ver a estos señores encaramados en la cúspide es algo alucinante, no me puedo ni imaginar una caída desde esa altura, creo que ni con cuchara los recogerían. Bueno no hay que pensar nada malo, solo que me da alturofobia (acrofobia) de verlos allá como hormiguitas de lo pequeños que se ven. Viéndolo bien esa punta queda bien alta.
Y les rinden, claro que son como 4 señores allá encaramados, pendientes de un hilo, se me pone la piel de gallina, cuando miro a lo alto. Ningún seguro y eso que es lo bastante alto como para que arriesguen la vida de esta forma. Claro que alguien tiene que hacer el trabajito, siempre están los arriesgados que no le tienen miedo a las alturas.
Pero no me explico como hacen para encaramarse desde abajo hacia arriba, parecen micos, porque ya después de que estén encaramos pues si, pero como harán para colgar esas cuerdas , desde la punta. Eso sí ni idea.
El caso es que está quedando muy bonita, la idea es tenerla lustrosa para la Semana Santa, donde llegan los turistas para causar una buena impresión. Más que es algo de lo cual nos debemos enorgullecer, no en todas las ciudades tienen este estilo gótico.
2 respuestas a «Pintando la iglesia»
Esos tipos están especialmente para esos trabajos de pintura, Amparo, esos son de los que pintan iglesias, catedrales, edificicaciones altisimas. Yo no entiendo tampoco como es que no tienen miedo a tales alturas, pero bueno, trabajo es trabajo.
Pues si y menos mal que hay quien lo haga, sino las pobres iglesias se llenarían de malezas.