En estos días que estuvieron aquí Víctor y Emily y resulta que en la mañana la niña quería desayunar algo especial que había que comprar fuera, pero había que esperar que el abuelo se bañara y fuera a traer lo que quería. Según Emily se estaba demorando mucho y ella tenia mucha hambre.
De pronto que va diciendo yo tengo mi héroe y se fue para el cuarto donde estaba el papá y va saliendo con él listo para ir por el desayuno.
Qué risa la que nos dio, pues pensábamos que el héroe era algún muñequito de los que ella tiene.
Y nos va diciendo «si ve mi papa me traerá el desayuno». Eso es tener mucha confianza.
Y ya la cogimos de recocha con el héroe.
«Emily préstenos a su héroe»
«Emily su héroe desde que horas trabaja y está disponible». Él no tiene horarios para mi siempre esta disponible, dice ella muy campante.
Ya quisiera yo tener a mi propio héroe en la casa para lo que se necesite.
Lo gracioso es que cuando vivía en la casa, eso era un trabajo para hacerlo mover y que le hiciera a uno un favor, mientras que con ella vuela. Ahí si le llegó su tate quieto y la que lo maneja con un dedo.
Como cambian las cosas, quién se iba a imaginar que una cosita tan pequeña hiciera milagros. No me la quiero imaginar cuando este mas grande.
Pero es bueno pensar que se tiene y que siempre estará para ella, mientras que ella quiera que así sea, hay que disfrutar esos momentos, así sea para pedirle cosas 🙂
