Ando de un trauma con esto del estudio, que no sé en qué momento todo cambió tanto y para que un niño entre a primero, tiene que pasar por transición, sino, no puede entrar a primero.
Y es que Emily tuvo que pasar por transición porque sino tiene ese cartón no puede pasar al grado que le sigue, y el caso es que a mi parecer a la niña la andan dejando atrasada. No sé si es cosa de los profesores o es el sistema de enseñanza, donde ella tiene que emparejarse con los otros niños y mientras ellos llegan donde está ella, ella va quedando rezagada.
Algo que no me explico y como ya tengo hasta las cejas a todos con este cuento pues me desahogo por aquí, por que ando de una frustración que si me pongo en los zapatos de Emily también borraría todo del cassette.
Que me gano con saber más cosas que los otros niños si me van a reprimir, si me tengo que emparejar con los más pequeños que andan en pañales. Por lo tanto no puede decir por ejemplo cuando le enseñen el número uno que ella ya lo sabe, porque los demás no, entonces le hacen un repaso que de paso le hace olvidar lo que ya sabía.
A los cuatro años Emily ya sabia todo lo que en estos momentos le están enseñando en transición. Cosa curiosa. y mas que curiosa me parece que no haya una forma de separar unos de otros y a todos los metan en el mismo costal. Y solo porque en pandemia no pudo entrar a un jardín, pero en la casa ella siguió repasando e iba muy adelantada, para que ahora vengan con el cuento de que es la más atrasada de todo el grupo. ¿Qué tal?
Entonces me puse a analizar el por qué la niña anda atrasada, sino son los profesores, porque yo creo que un buen profesor no sigue adelante con unos si y a otros los deja a la deriva. El deber de un buen profesor es estar al tanto de los adelantos de los niños y si alguno no da el rendimiento que se espera, llamar a los papas a ver qué pasa con la niña en la casa, si es que no repasa lo que le enseñan en el colegio.
Pero allí se conforman con dar un boletín cada mes y decirle a los papás si van bien o mal, aunque cada ocho días mandan un boletín con los adelantos que se han hecho en la semana. Adelantos que se hacen en un cuaderno, pero que no me parece suficiente, sino hay practica los niños no retienen mayor cosa.
Sino son los profesores entonces son los padres que cuando la niña llega del colegio no se preocupan de preguntar qué hicieron ese día, en que letra o número van para que practiquen y no se les olvide lo aprendido.
Sino que llegan y se ponen a ver cualquier cantidad de basura en la televisión, porque ni siquiera son cosas interesantes o que le sirvan para algo. De esta forma se llena la cabeza de información basura que solo hace que se les borre cualquier información recibida en el colegio y cuando se les pregunta qué saben, responden que nada, que se les olvido.
Por lo tanto pedí información a una profesional de la enseñanza que justo también está dando transición y me dijo que es que los niños tienen memoria de corto alcance, si ellos no están practicando lo que se les enseña en el colegio rápidamente lo olvidan y que desafortunadamente la educación hoy en día está muy decadente y que no es culpa de ellos sino del Ministerio de Educación que cada día está peor.
Asi que vamos de culos para el estanco y no hay barranco que nos detenga.
Cada día la educación anda de capa caída, y si en la casa no nos esmeramos por que los niños adelanten algo, terminarán reprobando transición ¿Se imaginan?
Aunque según dicen no se puede dejar a ningún niño en este grado, así no sepa ni dónde esta parado, y eso que tienen disque que llegar a primero leyendo. No sé cómo lograran ese milagro, de pronto se les iluminará el coco en el último momento y el Espíritu Santo entrará y les dará un toque de sabiduría.
Emily está que se lee todos los libros de Harry Potter que la tía tiene, ojalá aprenda rápido, aunque el consuelo es que aún está pequeña, pero con esta educación de hoy día me da como rasquilla y una desconfianza que ojalá se quede solo en especulaciones y que los profesores y padres de familias se pongan la mano en el considere y no estanquen a los niños y que busquen lo mejor para ellos.
No lo que creamos que es lo mejor, no siempre lo más caro es lo mejor, por que para mí la O siempre será redonda en cualquier parte y a veces se busca cómo rellenar cosas que ni el dinero podrá comprar. La tranquilidad no tiene precio, y ya habrá tiempo para gastar en educación de calidad. Al menos que los niños entiendan dónde y por qué están allí, no solo para jugar o repasar lo que ya habían aprendido.
En fin, ese es mi desconsuelo del último año, ya veremos qué pasa con el próximo.