Dos años y medio después, los muchachos querían conseguir otra vivienda preferiblemente más cerca de la universidad y del trabajo. En las ciudades esto es un lujo porque normalmente estás a muchos minutos, sino horas de donde debes moverte todo el día.
Resulta que cerquita, a tres casas de la universidad, había una para alquilar una y ellos metieron los papeles donde figuro yo y como necesitaban otra persona le dije a mi sobrina que si nos servia de fiadora y ella que no le gusta mucho esto, lo hizo por que yo se lo pedí.
Tenia que ir a firmar el contrato si les daban la casa, pero se pegaron de que mi sobrina no tenia estratos bancarios por lo tanto no podía respaldar nada. Por más trabajo estable que tenía y todo. Parece que si uno no pasa por un banco no puede aplicar por este tipo de cosas.
Bueno, les dije si no es esta será otra, a lo mejor no les conviene, pero si es la casa, tan cerca de todo y se lamentaban hasta que fui a verla y que desilusión, qué cosa más fea, eso parecía la vecindad del Chavo. Aunque al menos la vecindad del Chavo tenía patio, esta no tenia nada de eso.
Se entraba por un corredor tétrico y a cada lado había una puerta para entrar a las viviendas que consistían en dos cuartos pequeños sin armarios, una cocina pequeña con el lavadero ahí pegado chiquitico, una sala comedor pegado a la cocina. No había espacio para nada, no sé cómo pensaban que ahí iban a caber y estar cómodos.
Se llevaban el cuento de que como se mantenían todo el día afuera solo irían a dormir, como si los fines de semana, los días festivos, y los otros días que no trabajan por alguna razón no fueran a estar ahí metidos.
A mí, de solo pensarlo, me dio claustrofobia. Afortunadamente se pegaron de cualquier cosa para no alquilarlo, al fin que solo es negocio ya que cobran por decirle a la gente que no.
Días después volvimos a pasar y nada que la habían alquilado, le sacan mas plata desocupada que alquilada. Definitivamente esto es un negocio. Pero ya les digo, si ven esto no pasen papeles, es deprimente.
Así que la búsqueda siguió, vimos cantidad de casas pero todas tenían su inconveniente: si no cogeaban de una pata, cogeaban de la otra.
En las correrías que habíamos hecho vimos una que nos pareció chula, pero el dueño no estaría hasta el lunes para mostrarla, por lo tanto como apenas era viernes, pues a seguir buscando ya que el miércoles a más tardar debíamos de entregar el actual apartamento, antes de que automáticamente se reanudara el contrato por otro año.
Por lo tanto vimos cualquier cantidad de apartamentos que parecían alcancías, ni la cama les cabía. Las puertas eran estrechas, no pasaba para la cocina la nevera, la lavadora, mejor dicho peligraba que todo quedara en mitad del camino.
Pero también vimos otras muy bonitas, pero carísimas, igual de lejos, eso estaba peligrando que retomáramos de nuevo la casa, que ya estaba recién pintada y toda bonita la dejamos.
Les dije el lunes que esta era la ultima oportunidad con la casa que el señor quedó de mostrar, sino era esta, ya no había más tiempo de buscar, nos tocaría seguir en la misma parte.
Llamaron al señor muy temprano y efectivamente él nos dijo que la podíamos ir a verla enseguida. Pues de una estuvimos allí y nos recibió la dueña de la casa que nos la mostró muy amable, y de una les dije: esta es, pequeña pero apenas, cerca de la universidad, del trabajo, de la guardería, mejor dicho, era la indicada.
De una hablaron con la señora qué papeles necesitaban y qué yo era la fiadora. La señora les dijo que no había necesidad que con los papeles de ellos era suficiente. Menos papeleo, más confianza y eso fue rápidito que les dieron las llaves.
No sin antes la señora querer cerciorarse de que lo que decían los papeles era verdad, hubo algunos inconvenientes con esto, ya que los teléfonos estaban descompuestos justo en esos días, pero mi hijo les dijo que si querían él los llevaba personalmente donde trabajaba para que le dieran las referencias requeridas.
El señor le dio un voto de fe y les dijo que no era necesario que confiaba en ellos, que eso si el dinero los primeros 5 días del mes y que si por alguna razón no estaba a tiempo que les avisara, para ellos saber y de esta forma nos mudamos a la nueva casa.
Sala, comedor, cocina, un baño, dos cuartos, otro baño y patio. Bien ventilado, con buena luz en el día, un balcón para mirar pasar la gente, los carros y sin peligro para la niña. En la parte baja, queda desocupado para que ella juegue si quiere, queda todo enrejado, es muy seguro al menos no se saldrá.
Me ha parecido una casa muy amañadora, con buena energía, creo que allí les irá muy bien. Y de esta manera termina la búsqueda de una buena casa para mi hijo y sus familia. A ver cuánto duran allí 🙂