En estos días vinieron a la casa unos chicos repartiendo unos volantes para ir a que nos examinen la vista. Nunca he ido aun examen de estos y cada rato vienen, yo aparto la cita pero nunca voy.
En esta ocasión me dio curiosidad de ir a ver qué tal y si era verdad que estaban atendiendo en el sitio que me dijeron, pues unas amigas me habían dicho que a veces vienen y es un fraude, como hay que apartar la cita con algo de dinero, pues recolectan y se desaparecen.
Así que por curiosidad fui y me dije que lo peor que me podía pasar es que me dijeran que estoy ciega y que de milagro ando por la calle. Mi hijo me había advertido que de todas maneras me mandarían gafas, pues es el negocio de ellos.
Llegué allá y no vi movimiento de ninguna clase. Casi que me devuelvo, pero le pregunté al portero y me dijo que sí estaban atendiendo adentro. Efectivamente había varios chicos uniformados allí tomando los datos de los que llegaban y una sala estaba adecuada con los aparatos para los ojos.
Pagué el importe que faltaba y pasé con el oftalmólogo, que me preguntó que qué sentía en los ojos, o que si sufría de algo. Le dije que no, que según yo veía perfectamente. Al menos eso creía.
Bien, me dijo que pusiera la cara apoyando la frente en un aparato ahí, para el verme los ojos.
Para mí todo esto es nuevo pues en medio siglo nunca he utilizado este servicio. Así que hice lo que me indico y luego me dijo que no tenia nada en los ojos, pero que iba a ver cómo estaba para leer y ver las letras a distancia.
Me hizo colocar unos lentes y que mirara al frente donde estaban las letras grandes y pequeñas.
Cuando me dijo que le dijera las letras pequeñas, pues las veía un poco distorsionadas. Me puso un lente de aumento y ahí si veía mejor.
Me dijo que tenia no sé qué cosa que era progresiva y que estaba muy avanzado, que debía haber usado lentes desde los 40, porque ya estaba muy avanzado el daño.
Me preguntó que si me dolía la cabeza, le dije que no. Que si tomaba droga para algo, que si tenia no sé que enfermedades, todo negativo, pues hasta el momento no sufro de nada que yo sepa.
Me toco la cabeza por varias partes a ver si me dolía, entre los ojos, en fin me chequeo la mollera y nada.
Que de todas maneras debía usar gafas para que viera más claro y no me equivocara en las cuentas. Cosa más rara, porque más claro no puedo ver. Si sufriera de los ojos no podría tejer, bordar punto de cruz, jugar parques o leer.
Es cierto que debería usar gafas de descanso o de pronto unas medicadas para ver mejor, pero no lo creo necesario aún.
Me dio la formula para que me dijeran cuánto me valían los lentes y que aprovechara que estaban con el 50% de descuento. El chico me midió varios modelos para que viera cuál se me acomodaba mejor a mi contorno y toda la cosa, que no tenían esa forma antigua de los lentes que diferenciaban a los ciegos de los que no.
Mejor dicho eran de última tecnología. Me fui convencida de que tenia que comprar los lente. Lo malo es que no llevaba dinero para dejarlos pisado, pues había que dar un adelanto y dentro de 8 días volver por ellos y llevar el resto. Quedé de regresar con el adelanto.
Me fui pensando y cavilando, luego preguntando y entre una y otra cosa, decidí que no iba a invertir en algo que seguramente no iba a utilizar y que además mejor tomaría una segunda opinión sin precipitarme de buenas a primeras con el primero que me decía que estaba mal de los ojos, solo por que no vi muy bien unas letricas a lo lejos, pero que no tengo ningún síntoma.
Por lo tanto como que me haré ver luego, cuando en realidad necesite de este servicio. Pues siempre he dicho que a veces se busca males sin necesidad y no es que sea irresponsable con mis ojos, es que yo misma se que veo bien sin necesidad de forzarlos.
Que de pronto la letra muy pequeña ya no la veo, pero qué necesidad tengo de ver lo que no me interesa.
No me vaya a pasar como cuando fui una vez a odontología que tenia una muela buena, y la chica de la limpieza juro al Diablo que me tenia que doler, porque según ella tenia una caries. Cuando acababa de pasar por la doctora que me había encontrado bien, y claro me escarbó hasta que me hizo un hueco y efectivamente me dolió y me toco pasar a que me la calzaran y por poquito la pierdo. Quedé curada de espanto de ir a buscar males sin necesidad.
Además, que no me dio mucha confianza este escrutinio, pero al menos no fue tan traumático y ya tengo una idea para la próxima. La curiosidad quedo satisfecha, esperaba que me mandaran algunas gotas o algo, pero nada, ellos te mandan por lo que más le sale rentable a ellos.
Cuéntame ¿Cuándo fue la última vez que por irte de chismosa terminaste comprando o pagando por algo que no necesitabas realmente?
30 respuestas a «Yendo al oftalmólogo»
Hola Amparo, jaja, muy buena la pregunta, pues a mi me pasa que cuando salgo con mis amigas de toda la vida, nos vamos de tienda a ver tendencias, siempre llevo la idea de que sólo es para entretenerme y no quiero comprar. Pero siempre me veo comprando alguna cosita que no me hace falta. Es bueno alimentar el alma de ves en cuando mientras no te excedas.
Y respecto a la vista, el trabajar con internet, desgasta mucho la visión, así que hay que cuidarse con pantallas protectoras y demás.
Un abrazo! Gracias por compartir tus experiencias.
Yo si soy poco antojada, de vez en cuando compro cualquier cosa por impulso y efectivamente, se queda en el olvido, solo es por gastar y es verdad que el estar mucho en el compu, me cansa los ojos, así que cuando me siento rara me paro y lo dejo de lado.
Hola, Amparo.
Lamentablemente, así es. La salud es un negocio. Uno va al médico por una sola consulta y resulta con mil enfermedades y diagnóstico, y encontrando dolores que antes no tenía.
De paso, los médicos están «casados» con las empresas farmacéuticas y casi que te obligan a comprar las medicinas que ellos quieren solamente para obtener sus comisiones.
En fin. De todas formas debes cuidarte.
Yo desde niña tuve miopía, hace más de 10 años me hicieron la cirugía con láser. Quedé bien, pero sigo con las gafas por una cuestión de astigmatismo o no sé qué.
Los años no llegan solos. Jajaja.
Saludos 🙂
Esa es otra, los años llegan acompañados de todos los achaque habidos y por haber.
Amparo que buena anécdota nos cuentas jajaja por hacer la chismosa y también por vigilar tu salud y la de tus ojos. Creo que es importante chequear que todo este bien, lo malo es la gente que quiere hacer negocio a costa de los demás
La curiosidad mato al gato, dicen por ahì.
Me has hecho pensar… si hubieses llevado dinero en aquel momento quizás ahora estabas escribiéndonos con tus nuevas gafas puestas. Entonces, una idea sería que cuando salga de compras lo haga sin dinero. volver a casa y pensar en qué vi y desde la calma decidir si había algo que necesitase o que me gustase tanto que desease tener. Creo que voy a probarlo 🙂
Me molesta mucho que se comercie con la salud!
Estaría con gafas o hubiera perdido el adelanto, a veces perder un poco es mejor que perder mucho.
Amparo, yo soy como tú, yo si no me duele no voy al médico para nada, pero también es cierto que hay veces que prevenir nos ahorra muchos disgustos.
Ten cuidado dónde te metes la próxima vez, que la curiosidad nos cuesta dinero jajaja Me ha encantado que a pesar de ir, no caiste en la trampa 😉
Eso sí, cuando te duela la cabeza a por las gafas, eh?
Un abrazo
Si, estoy esperando los síntomas, me puse a tejer punto de cruz a ver si me da algo.
hola! muchas veces me ha pasado lo mismo pero al reves. primero voy al medico por un dolor y me dice que tengo una cosa y despues voy a otro y me dice que no tengo nada. es como decis vos, buscar problemas que no tengo. saludos!!
Y nunca se ponen de acuerdo en cambio al aliviado lo enferman con sus indecisiones o malos diagnósticos.
Hola: referente a tu publicación te comentó, que en reiteradas oportunidades me ocurrió lo que a ti. En mi casó en tiendas, donde compre lo que no usaría luego tanto. Y en el peor de los casos nunca. Agregué algo más para comprar. Con el pretextó de: «Podría ser de utilidad luego».
Tu te detuviste a tiempo.
¡Muy bien!
En las sociedades, que cada vez más nos alientan al consumismo total. Mientras nos dejamos llevar a veces con culpa también. O lo evitamos en medidas.
Por eso es mejor andar sin plata, así nos evitamos las tentaciones de las «promociones».
Hola Amparo!!
Hay que tener mucho cuidado con estos temas. Con el tema dentista sobre todo. Yo lo que suelo hacer es pedir presupuesto en varios sitios diferentes y así veo si coinciden o no.
Besos!!
Lo del dentista si fue la cagada, solo iba a la revisión anual y salí peor.
Es un tema complicado, hay que tener cuidado. Si que es cierto que a veces, en los temas de salud, algunos «profesionales» hacen simplemente negocio, triste pero real.
Pasa en todo, lo malo es que cuando en realidad se enferme uno, ya será tarde, pues no les creeremos nada.
Hola Amparo! Que historia y bueno es que en estos tiempos donde todos quieren vivir y aprovechar la situación de algo, la salud no es la excepción y como todos andamos preocupados que nuestras enfermedades me animaría a decir que son mas psicológicas que físicas. Tendemos a comprar lo que nos dicen que nos hará bien por mas que no las necesitemos justamente porque nos meten miedo, estas personas juegan con nuestros miedos.
Lo importante es no quedarnos con solo una opinión y consultar otras.
Abrazos
seria lo mas aconsejable, recurrir a otras opiniones a ver si se esta tan mal.
¡Muy interesante lo que comentas!
La neurociencia ha comprobado que compramos por emociones. Por eso es muy importante SIEMPRE hacerlo desde la calma y la reflexión. También es muy importante trabajar el desapego material … es una de las cosas que más libertad financiera me ha dado.
Existen además muchos remedios caseros en «Los Eternos Secretos de Salud» de Andreas Moritz. Para el que quiera buscar otros caminos para sanar sus ojos (o otra parte de su cuerpo)
¡Gracias Amparo!
Prefiero los remedios caseros que aconsejas a otras cosas que mandan los médicos, siempre y cuando sea posible.
Amparo yo creo que si uno se siente bien no hay necesidad de ir al doctor ni siquiera para cureosear, si te sientes súper bien con tus ojos, pues nada, las gafas serán para otra edad, si es que las llegases a necesitar. Pero lo cómico es que todo mundo va enfermo, y cuando alguien va sintiéndose bien, entonces le quieren inventar la enfermedad.
Es verdad a los aliviados nos quieren enfermar a toda costa.
Es una pena pero la verdad es que los médicos siempre van a tirar para su propia puerta y siempre van a tratar de vernos males que no tenemos aún con tal de sacar una tajada. Tras trabajar unos años en una farmacéutica aprendí mucho sobre esa industria tan manipuladora y yo todo lo que pueda evitarlos, lo hago encantada. 🙂
Que es verdad que a veces necesitamos medicamentos y tratamientos, pero no en todos los casos y no por cualquier tontería, eso es claro. Si uno está bien, está bien y se deja de rollos, así de simple 🙂
Por eso es que no voy al médico, si me siento bien a que voy.
Bueno esto pasa mucho no solo con la salud, en muchas otras cosas, pero cuando de salud se trata nunca está de más una revisión.
Lo malo de las revisiones si se esta bien, es que lo dejan de arrastre.
Hola!!!, creo que el examen de la vista es algo que debemos de tener como rutina, y que si podemos arreglar en un principio algo leve porqué esperar a que sea algo grave.
Tal como lo mencionas siempre es bueno tomar una segunda opinión y verificar el lugar donde vas a adquirir el producto, yo hace muchos Años que utilizo lentes y ya son parte de mi
Es justo lo que necesito o eso me temo.