En estos días desocuparon la casa de la cual estoy encargada y eso empieza la romería de gente a mirarla. Los que buscan casa a mirar si caben en ella y si el precio se ajusta a su bolsillo también.
Eso llegan personas de todos los colores y sabores, los hay con prisas porque están sobre el tiempo en la otra parte, otros por que les han pedido y no han podido encontrar, otros por que los servicios son muy caros, algunos por problemas de goteras y humedades. En definitiva, se escucha toda clase de problemas por los cuales están buscando vivienda.
Y dentro de estos puse en lista de espera para ir descartando, según llegaron solicitando la casa.
Empecé con mi hijo que la quería también, pero al instante me estaba diciendo que al fin no, que la arrendara. Entonces la disyuntiva de esperar a la primera pareja que había llegado y como cosa rara en mi, no les pedí datos, ni ellos dejaron los suyos.
No sé si es que creyeron que los conocía o qué, el caso es que como les dije que tenia que esperar que mi hijo lo pensara, pues se demoraba unos diitas, mientras que pintaban la casa, así que pasaron dos días y la gente era encima de la casa y yo diciendo que ya estaba encargada, por que les había dado mi palabra de que serian los primeros si mi hijo no la tomaba.
Pero ahí estaba con la incógnita de saber si volverían o qué y más personas esperando que yo me decidiera. Al tercer día decidí darle la oportunidad al que estaba de segundo en la lista, pero siempre con la cosita de que apareciera la pareja y les quedara mal, algo muy incomodo para mi.
El segundo en lista se demoró en hacer acto de presencia y en esas apareció el chico averiguando al fin qué había pasado con la casa. Descansé al verlo y le dije que la casa los estaba esperando si la querían.
Pues con mucho entusiasmo el chico fue a verla con su pareja y se pusieron a hacer cálculos y resulta que no cabían en la casa. Tenían más checheres que el anterior inquilino, hasta dos perros, así que descartaron quedarse con ella.
Pero el chico muy correcto fue y me avisó que no tomarían la casa y que gracias por haberlos esperado y tenido en cuenta.
Ya con la conciencia tranquila, fui donde otra pareja que tenían urgencia de cambiarse de casa por que, según ellos, hacia tres meses andaban buscando y nada, cuando oh sorpresa, ya les habían ofrecida una más cerca de donde estaban, entonces también descartaron la casa.
Vea pues, pensé yo, [piopialo]que casa con suerte, no es sino verla y ya se le soluciona los problemas a la gente.[/piopialo]
Estaba pensando que me iba a tocar poner cartel de se arrienda, pues los candidatos se me estaban esfumando.
Llamé a otro que me había dejado el teléfono, este me ofrecía hasta tres meses adelantados si se la dejaba $50.000 pesos menos (16€).
No mijo con usted de entrada ya voy perdiendo ¢150.000, si le interesa y lo llamo es al precio que yo diga, pues el precio no está a discusión.
Él me decía: «es mejor una gotica fija que incierta»
Pues yo espero una gotica fija de lo que estoy pidiendo.
Bueno, entonces me llama si no le resulta los que está esperando.
A la final, tampoco contestó el teléfono, así que descartado también.
Al día siguiente, apareció el que estaba de segundo diciendo que lo esperara hasta las 4 de la tarde, que su esposa fuera a ver la casa.
Luego en la tarde llegaron unas chicas interesadas en la casa, les dije que estaba esperando a un profesor que quedó de decirme en la tarde, pero como que le cogió la menguante, así que si ustedes la quieren pues no hay problema, se las dejo.
Las chicas muy contentas llamaron al papá, el cual fue a poner la cara por las hijas y que él respondía en caso de que las chicas no pudieran. Que le gustó la casa, muy bonita y que iba a ir por la esposa para que la viera y que si decidían dejarla, venia a traerme el dinero. Pues hasta el sol de hoy, ni siquiera arrimaron a decir que no tomarían la casa.
Había otro señor interesado en la casa para la mamá, le dije que la casa era para subir escaleras que si la mamá de él todavía podía hacer ese ejercicio, pues si el estaba tan traqueado ya, no me imagino a su mamacita. Le dio risa con el comentario y me dijo que su mamá todavía se movía y podía subir escaleras con sus 93 cumplidos.
Algo que me dejó admirada y le dije que si las chicas no tomaban la casa, al otro día le diría para que le dijera a su progenitora.
Algo que me benefició mucho, pues en la noche que estaba en la casa para alquilar que se arrimó un profesor amigo que vive al frente de la casa para arrendar y le dije que la viera si quería que por eso no le cobraba y de una quedó encantado de la casa y que tenía mucha lástima que ya la hubiera arrendado.
Como así, le digo yo: ¿Le interesa la casa, está buscando? por que si la quiere lo prefiero a usted mil veces por encima de cualquier persona.
Había llegado la esposa también, y ella encantada con la casa, que hacia día, ella le estaba diciendo que averiguara quien era la encargada, que que rico vivir en esa casa tan bonita y nada que daban conmigo.
Pues ellos muy correctos me dijeron que si las chicas no la tomaban que los tuviera en cuenta que sí estaban interesados, pues de una les dije yo.
Voy a la casa y si las chicas habían dado señales de vida, llegué a la casa le pregunté a mi hijo que si había alguna razón de las chicas y ni sus luces, entonces de una fui y les entregué las llaves. No me voy a poner a esperar al que no va a llegar y si llegan, de malas, camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
Así que de una quedó cerrado el negocio, ellos contentos y yo feliz de que quedara en buenas manos y no tenerme que preocupar más y las chicas ni siquiera se tomaron la molestia de volver. Por lo tanto quedé mucho más tranquila pues con era el desayuno se veía como sería la cena con estas muchachas.
Esta pareja se quedó con la casa, los que menos se esperaban y sin mucho esfuerzo, es que más vale llegar a tiempo que ser invitados.
7 respuestas a «Una casa con suerte»
Bueno, la verdad es que a veces cuando uno se pone en la labor de buscar algo aparece cuando más interesados estamos en otras cosas, como dicen por ahí si buscas encuentras y a veces encuentras más de lo que puedes acarrear jajaja
Eso es verdad, al final las cosas son para el que le tocan y no para que el que las quiere. Que bueno que quedo en buenas manos la casa porque eso de tener inquilinos es horrible y más en Colombia que la gente es tan descarada que se va sin pagar.
Si, a veces es mejor llegar a tiempo que andar un año rondando 🙂 Aquí a veces alquilar las cosas es una loteria, si la gente deja de pagar pueden pasar años hasta que puedas echarlos. Besos!!!
Es interesante saber tanta gente que esta al acecho de una casa, conseguir una persona seria y resposanble es algo dificil, pero que bueno dio con alguien conocido y de toda la vida.
Con lo dificil que es conseguir casa y mas cuando se esta arrendando es muy dificil dar con un buen inquilino que la cuide igual que uno, me alegra mucho que no hayas tenido que dar tantas vueltas y la casa este en buenas manos.
Hola! Me imagino lo que debe ser buscar a un inquilino para una casa, con toda la gente interesada y que te toque el mejor para que la cuide muy bien 🙂 Me alegro por tus nuevos inquilinos, espero que se lleven de maravilla 🙂 Un besote!
La verdad es que está claro que encuentras aquello para lo que estés indicado a encontrar.
Muchas veces buscamos sin saber qué queremos exactamente y cuando nos enfocamos en otras cosas, aparece sin más, sorprendiéndonos. Jeje
Un abrazo