Hace un mes estaba mi hija con el cuento de que me ganara el chance para que los fuera a visitar y yo que si, que estaba «a esto» de ganármelo, pero nada, hasta que un día me pregunta que si ya me gané el chance que había boletos económicos para que los fuera a visitar y yo le contesté que qué estaban esperando para comprarlos antes de que se agotaran y que me aprovecharan que estaba de promoción sin nada que hacer.
La conversación fue más o menos así:
- ¿Verdad? anda desocupada, pues Jaime ya le compró los tiquetes así que tiene un mes para prepararse
- Cómo así,
- Pues sí, prepárese para venirse y deje todo arreglado por allá.
Pues toda sacrificada me tocó ponerme trucha, lo único bueno era que no tenia que ir a sacar visa ni nada que me produjera strees, así que cuando menos me acordé estaba encima el viaje.
Apenas me dijo lo del viaje ahí mismo empece a arreglar maleta, a empacar cosas, pero primero borde la maleta con una inicial en punto de cruz, curándome en salud, no se me vaya a confundir como la otra vez.
Por lo tanto, luego de contramarcarla, todos los días echaba algo, miraba que tenia, si había que comprar ropa, zapatos o cualquier chuchería.
Y el mes se fue volando. Entre sacar algunos papeles, imprimir otros que me mandaba Diana, esperar la carta de invitación, que no alcanzó a llegar, preparar a los clientes para que no me extrañen, a mis hijos, mi marido, familia y amigos para que se hagan a la idea de que desapareceré dos meses y pico, llegó la hora.
Los suegros llegaron por mi que estaban por Armenia y me acercaron a Cali dos días antes de la salida.
Ellos mismos me llevaron al aeropuerto, me acompañaron donde el chico que recibía las maletas, hablaron con él, que muy amable nos dio la información que ellos querían escuchar y que yo deíia saber cuando llegara a Bogotá.
Me dieron un vuelo una hora antes, así que mucho mejor, por si había mucha cola en Bogota y que mientras hacia migración y todo lo que conlleva no conocer el sitio y toda la cosa.
Con varias recomendaciones de todos los que me despedían que se quedaban preocupados y tal vez esperando que volviera más pronto de lo esperado, me fui a la buena de Dios, esperando siempre lo mejor.
¿Cómo te ha ido a ti armando viaje?
6 respuestas a «Armando viaje»
Hola! pues mis maletas han estado siempre llenas de «por si acaso», es decir: esto por si llueve, esto por si refresca, esto por si hace calor… para terminar no poniéndote ni la mitad de las cosas. Besos!!!
Hola Amparo corazón,
qué bueno que estés por aquí por España. Sería todo un gusto poder verte, si venís por Asturias ya sabéis, me avisáis y nos tomamos algo juntas 😀 De verdad que sería todo un honor conoceros en persona.
En cuanto a las maletas, yo siempre intento tener de todo, aunque reconozco que en más de una ocasión se me olvida algo jajaja me acuerdo en la boda de mi madre, me tenía que trasladar hasta Andalucía… Yo le decía a mi marido, »cari, necesito unas medias de esas que llevan los dedos al descubierto para las sandalias que llevaré a la boda».. Bueno, fuimos a comprarlas y ¿qué pasó? que con todo empaquetado, y ya de camino a coger transporte, me doy cuenta de que no las había metido en la maleta, y claro, ya era demasiado tarde jajajajaja. Así soy yo….
Un abrazo preciosa
A mí me encanta organizar viajes, jajajajaja siempre me preparo con anticipación todas las cosas, hago lista para que no se me olvide nada y también armo varias veces la valija por si algo me queda afuera o no entra.
Los viajes siempre son de placer, no me gusta viajar para estresarme, así que hago todo con tiempo y calma 😀
La maleta es mi pesadilla siempre tardó mucho, aunque soy buena para hacerlas, mi mamá y hermana se desesperan, a mi me relaja pero nunca me entra tanto como quiero jaja (es ahí donde inicia la pesadilla)
Espero en tu viaje todo saliera bien, he visto fotos de Bogotá y me gustaría conocer 🙂
Preparar un viaje siempre es genial, es mucho lo que podemos aprender del proceso,a demás de disfrutarlo todo, desde el inicio 😀
Ya he visto las fotos y por lo visto lo están pasando bien.
Los preparativos de un viaje nunca termina hasta el día que estas en el avión,
Solo les toca disfrutar y vivir al máximo esta bonita experiencia.
Saludos. 🙂