Algo que me pareció curioso en este viaje fue ver la facilidad en que los chicos se enamoran y desenamoran a la velocidad de la luz.
Un día se las ve con un chico de mucho pipí cogidos y al día siguiente cada uno por su lado con otras personas. Como si nada. Casi que le dieron la vuelta a todo el equipo.
Eso pasaban de Interior Derecho, luego al arquero titular y luego al arquero suplente. Luego como ese no metió gol entonces seguían con la defensa, este tampoco daba la talla, estaban los suplentes. Luego volvían al arquero e iban de palo en palo, en esta ocasión hubo tres arqueros y ninguno se quedó con las ganas de hacerle el quite al otro y eso parecía que el que tuviera mejor labia se ganaba los favores de la dama en discordia.
Y yo viendo este bamboleo de toque toque y nada de paletas, que pregunto como van las apuestas y la una dice que sólo son amigos.
Así se le dicen ahora a los amigos con derecho, pero sin obligaciones.
Pues al otro día ni el saludo y le preguntó al abandonado qué ha pasado y me dice «nada». Le metieron el gol por no cuidar bien la portería y eso que fue de arquero a arquero.
Eso quiere decir de portería a portería sin pasar por la defensa ni laterales, pues ya estaban en la finales, no había tiempo de seguir probando. Pero eso sí, a todos les tocó su «probadita», como dijo uno de ellos «algo es algo».
Cuando se acabó el paseo todos miraban con ojos de cordero degollado la despedida que se hacían los favorecidos, que a la final no quedaron en nada, pues según ellos mismos lo que pasó en el paseo, se queda en el paseo. Que luego cada uno volverían con su novia y parte sin novedad. Todos tan amigos.
Mientras que dentro de 9 meses no vean resultados retardados de goles perdidos, todo está bien.
Al fin que la juventud es tan voluble, que me parece genial que se pruebe de todo, pero que no se queden con una sola experiencia. Habiendo tanto mundo para recorrer, quedarse estancados de una, no es nada bueno, pero para las chicas tampoco es bueno tanto repertorio en contra, pues los chicos luego no las van a tomar en serio y pensarán que pueden llegar allí y tratar de vencer la valla que otro no pudo.
Pero ya nada me parece raro, pues eso en cada paseo solo quedan los recuerdos de lo que pudo haber sido y no fue. Pues amores de lejos, felices los cuatro, sino son capaces de guardarse fidelidad de un día para otro, ¿van a guardar algo estando con la distancia de por medio? muy iluso el que piense que será así.
Una respuesta a «Novia de todos»
Es lo que tiene la juventud que uno hace estas cosas y no le ve tanto problema, pero después de unos años no es que le vea problema es que se volverá más selectiva y ahí es donde empezará lo bueno 😀