No soy de aquí, ni soy de allá

Con esta frase casi que me despachan de Perú, resulta que al parecer estuve ilegal en este país, pues los elevados esos no se dieron cuenta que me les pasé con la escoba mágica. No me vieron, no existí para ellos en los tres días que estuvimos allí.

¿Y cómo pasó esto? aún no me lo explico, según parece me salté una de las dos filas que hay que hacer para ingresar a Perú, pero es que quien los manda a no tener dos partes separadas así como en Rumichaca, que se hace una salida de Colombia, y se va más allacito a hacer la entrada a  Ecuador.

Un poquito más de caminar pero al menos se sabe que hay que hacerlo. Al menos como sigo a los que van conmigo pues hago lo que ellos hacen. No tengo pierde.En cambio en la otra frontera está todo revuelto, aunque viéndolo bien, pues es mucho mejor, pues no toca pegar la patoneada, pero como para elevada, todavía nadie me gana, pues no caí en cuenta de que salía de un lado y entraba en otro, me parecía normal ver a los chicos en todas las filas, pensé que era para acelerar la vuelta.

Así que hice una fila, entregué el pasaporte y salí. Nadie me dijo que siguiera  a la otra fila, ni se me pasó que la tenía que hacerlo y como el que no sabe es como el que no ve, pues la culpa es de la vaca.

Y claro, al regreso hice la misma cola y al llegar dizque no tenía el sello de salida. ¿Cómo así? le dije al señor,

«si yo estuve aquí y me pusieron un sello».  «Sí, pero no el de entrada». «Ah, pues eso si no es mi culpa, si no están pendientes de poner los sellos que son».

«Es que tenia que haber pasado a la otra ventanilla, allá le colocan el sello de entrada a Perú. En este momento no le puedo sellar el de salida, sino tiene el de entrada, pues miró  en el sistema y  no aparece. No existe. Ah que complique entonces, pues vaya a la otra ventanilla a ver qué le dicen» 

y voy a la otra ventanilla y el señor me dice que sino tengo el sello de salida me lo explica de la manera más sencilla: está en el limbo no es de acá, ni es de allá, debe hacer que le coloquen el sello de salida, para poderle dar el de entrada, entonces que piensa hacer conmigo, pues lo único es hacer lo que les digo. Le dijo a mi hijo, que llego a ver que pasaba porque yo si seguía en el limbo, si no existo, mucho menos voy a entender dónde estoy parada.

Entonces la manera más fácil es salir pitados de allí, antes de que les dé por decir que soy alguna mula con alas y pasar a la frontera de Colombia con la cédula, sin mostrar el pasaporte, es el que me hace quedar medio mal, si para ellos no existo, pues ni se darán cuenta que me les fui como llegué.

No sin antes recibir tremendo regaño por elevada y que con ese pasaporte quedé en el limbo, salí y ando viajando, todavía no he llegado a ninguna parte, pa que vayan viendo, así es como se les entran las mulas cargadas de contrabando y ellos siguen flotando creyendo que hacen muy bien su trabajo.

Y así se hizo, y ya soy Colombiana de nuevo, perfeccionándome en mi estilo de perdidas, ya esta vez no me perdí, me desaparecí y sin hacer curso de magia.