Algunas veces cuando se termina una relación, no falta los deseos de regresar, ya sea porque se busque o nos busquen, pero pocas veces esas reconciliaciones progresan, ya que cuando se termina una relación siempre es por motivos que se han visto y que en el momento en que se decide terminar es porque las creemos insondables, y no por que hayan pasado días, meses o años las cosas mejorarán, pues los motivos existirán ahí.
Si se termina por motivos externos, que no tienen nada que ver con la pareja en si, sino porque uno de los dos tiene algún inconvenientes como es el tener otros hijos de relaciones pasadas. Pues ni modo que al regresar los hijos desaparezcan, o sea que el problema sigue tan vigente como cuando se terminó, y querer tapar el sol con un dedo es imposible.
Si se termina porque se descubrió una infidelidad, pues ya es cosa de perdonar y tratar de olvidar. Si la otra parte se compromete a no dejarse tentar de nuevo, algo difícil pero no imposible.
Si la cosa es porque el amor se acabó, pues más complicado que el amor regrese, más con tanto de dónde escoger. Es más fácil probar algo nuevo que tropezar con la misma piedra.
Muchas veces se terminan las relaciones por la familia, los amigos, que se meten más de la cuenta en las relaciones con opiniones y cosas que indisponen a los interesados, y si el amor es todo blandengue pues no pueden soportar que anden metiendo la cucharada en todo.
Entonces mejor se dejan para darles gusto a otros, bueno, eso es cuando no existe amor de verdad.
Otras cuando alguno de los dos tiene algún vicio o son malgeniados, que no se soportan ni ellos mismos, pero eso si se podría ver antes de meter las de caminar con estos personajes. Así quieran aparentar ser muy pacientes, en cualquier momento dejan ver su mal carácter y ahí es donde se debe poner un freno.
Me parece terrible vivir con alguien que mantenga el mico al hombro.
Y ese cuentico de que cuando vivamos juntos va a cambiar, dejará el trago, las mujeres, el mal genio… Todo será paz y amor. Solo los ingenuos creen eso, pues loro viejo no aprende a hablar.
Por mi negocio pasan más de uno quejándose de sus parejas tanto hombres como mujeres, buscando soluciones y creyendo que con pañitos de agua tibia podrán vivir mejor. Creo que en una relación se deben poner los puntos sobre las ies desde un principio, porque querer cambiar algo luego de que se aceptó desde un principio, es más difícil que encontrar una aguja en un pajar.
10 respuestas a «Segundas partes»
Hola Amparo!
Coincido que las segundas partes por lo general no funcionan. Y más si los motivos son los que enumeras en tu post.
Sólo hay un caso donde podría pasar y es que por algún motivo, a pesar de haber mucho amor, la pareja se haya dejado estar y pienses que todo terminó.
A veces, ante la posible pérdida las cosas se solucionan.
Para evitar eso, siempre asimilo que las parejas son como plantas delicadas, tienes que cuidarlas y nunca dejar de darles el agua que necesitan. 😉
Saludos
Cuando algo no funciona no funciona, para muchos es difícil aceptar de la noche a la mañana la perdida de una relación. Pero solo con el tiempo nos damos cuenta que valió la pena el saber cerrar capítulos en nuestras vidas.
Opinó que por una necesidad, de tener en la vida, de la misma manera a una persona. Se elige cerrar los ojos, ante la realidad golpeando.Entonces las parejas regresan y a veces solo se lastiman mas.
Hola Amparo, es como el dicho de las películas que dice que «las segundas partes nunca son buenas».
Uno debe de amarse a si mismo para ser capaz de identificar si la relación tiene sentido o si es momento de terminar.
La base de todo es la autoestima.
Hola Amparo, cuando una relación se daña y ambas partes son infelices es mejor terminar por lo bueno y seguir cada quien por su lado. porque para estar uno mal, mejor quedarse solo.
Me recuerda muchísimo un post que vi en facebook que se referían a las relaciones, se refiere de una manera tal vez no muy linda pero totalmente verdadera, es la ley de la «caca», cuando está fresca y reciente, no quieres ni tocarla, pero cuando pasa el tiempo y se seca ya no lo sientes tan feo y estarías dispuesto a tocarlo, es decir, cuando apenas terminas no quieres regresar porque el dolor esta vivo, pero cuando pasa tiempo ya no te duele tanto y reconsideras volver a aquella relación, sin embargo hay que recordar la razón por la cual aquella relación terminó. Sinceramente no creo mucho en las segundas partes.
Es verdad, las segundas partes no son buenas y no se puede pretender cambiar a alguien o algo que no se comento desde un rimer momento. Las relaciones han de basarse en la confianza y la sinceridad. Gracias por tus consejos. Un saludo.
Un artículo lleno de reflexiones que parten de puras verdades. Especialmente la que mencionas respecto a los ilusos que creen que pueden cambiar al otro una vez casados, no, jamás. Es como un carro usado, lo compras, o lo aceptas en el caso de un marido, así como está, no hay devolución, bueno, en el caso del matrimonio está el divorcio, pero no es como que se lo regresas a sus padres. El punto es saber a lo que uno le entra y ver si puedes vivir con él así como es, porque cambiarlo, no, ni se puede ni sería justo que él tratara de cambiarla a una. No tenemos poder sobre los demás, sólo sobre nosotros mismos. El que quiera cambio, empieza en su propio corazón, y de eso tampoco se ve mucho. Saludos.
Oh Amparo, segundas partes no suelen ser buenas, porque es difícil aplicar lo aprendido, volvemos a caer en los patrones y roles de siempre. Pero si por el contrario ambas personas han crecido y afrontan la vida desde una perspectiva más madura puede ser que funcione… ¡No me gusta cerrar puertas porque nunca se sabe!
Un saludo,
Cristina
Hola guapa. Soy de las que piensa que las segundas partes no son buenas…, por lo menos no en el mayor de los casos porque ya me ha ocurrido y las experiencias han sido pésimas. Cuando el amor se ha esfumado ya es muy raro que regrese, y si ha sido por engaños y mentiras mejor cortar por lo sano. Un beso.