Creo que antes de salir con muchachos se les debería dar una clasecita de cómo comportarse fuera de sus casas, dejar de ser tan remilgados. Que donde se va no siempre la comida es de su agrado, que la convivencia con los compañeros entraña respeto por su espacio y por su bienes. Igual en cuanto a las comidas, es un irrespeto dejar a un compañero sin comer a sabiendas, apropiarse de sus cosas personales, sabiendo que cada uno debe llevar al menos sus implementos de aseo y no esperar que alguno se descuide para apoderarse de sus cosas.
Siempre que viajamos he visto el despilfarro que se gastan en las comidas. No les importa sapotear y dejar casi todo, porque no les gusta. Entonces digo yo, porque no piden sólo lo que se vayan a comer, viendo que cada grano de arroz cuesta, son de un desconsiderado. Es cierto que es su dinero, pero si pensaran un poquito podian hacer las cosas mucho mejor.
En Perú la primera comida fue un desastre. Prácticamente lo dejaron todo. Casi que tenian razón, pues no se veía muy apetitosa que se diga, más que ni siquiera nos preguntaron que queríamos de comer sino que una nos dieron lo que les dio la gana. Algo que tampoco debe ser asi, pues de por si, en otras partes las comidas son bien malucas, para ellos, yo si no tengo problemas con la comida.
Entonces para evitar este despilfarro que se veía venir. De una les dije que para las próximas comidas arrocito, carne asada, pollo y papitas a la francesa. Con eso se iba sobre seguro, se desperdiciaba menos y menos trabajo para ellos también. En cuanto a la bebida, juguito de cualquier fruta, pues una bebida que nos dieron de entrada tampoco les gustó.
Así se hizo y se dejo de desperdiciar tanto. Quedando contentos y si querian algo más como alguna ensalada, o algun principio pues lo pedian y era porque se lo iban a comer.
Esa es otra cosita a perfeccionar en los viajes. Darle a los muchachos lo que quieran comer, no lo que en los restaurantes nos quieran dar. Pues siempre hay opciones de pedir lo que se desee.