Casi todo el vecindario salió a ver cuál era la algarabía que había en una casa vecina pues eso se oían gritos y madrazos a todo pulmón tanto que uno de los vecino llamó a la policía y ¡oh milagro! llegaron al termino de la distancia. No una, sino dos patrulla aparte de varios motorizados. Increíble este despliegue de eficiencia y entonces decían otros vecinos: ¡jum! pero para el chisme si se mueven, se parece cuando hay muertos que se demoran eternidades. Pero claro es que a los muertos quien los manda matarse tan tarde de la noche, cogen a los pobres todos adormilados, mientras que estas peleas están bien temprano y ellos están despiertos aún», «Es verdad, buen punto no había pensado en eso», me dijeron, «claro no hay punto de comparación, las diez de la noche a las tres de la madrugada que les ha dado por dormir a los que se mataron en las motos en días pasados.»
Y bueno resulta que esa casa tiene como la salecita para los problemas. Pues en años pasados también era las peloteras cada rato, y esta vez parece que el marido de la señora que hace las arepas la cogió de saco de boxeo. Se pusieron a beber ahí en la casa se acaloraron y el tipo la emprendió hasta con el nido del perro, pues ella tiene varias hijas que no son de él, entonces eso era la bullaranga mas espantosa que nunca el papa las había golpeado para que viniera el hijuetantas a pegarles. Que era una gonorrea y unas cuantas lindezas más.
Cuando llegó la policía parecían cacatúas hablando todas al mismo tiempo y ni se les entendía lo que querían decir. El caso es que se entró todo el escuadrón de policías. No se dónde cupieron si esa casa es bien pequeña, el caso es que al rato sacaron al señor o muchacho, no se veía, pues justo se fundieron las bombillas en estos días y andamos a oscuras, mas bueno para los ladrones. Entonces el chico este salió todo aletoso contra los policías, que no lo maltrataran, pues no se quería subir a la patrulla y ellos lo empujaban y el otro haciendo repulsa de no quererse montar, pues les tocó tirarlo como un saco de papas y apenas se oía al tipo este hablando pestes contra ellos. Que si eran muy machos porque eran muchos, que los odiaba a todos y dándole pata a la patrulla, creo que la maderiada que se va a ganar este señor será de historia, pues si seguía de esta forma no creo que tengan la paciencia para aguantarse que los insulte y es que estos guaches solo son machos con las mujeres y borrachos, en sano juicio son unas gallinas. Espero que les den varios meses de escarmiento, pero no creo lo más seguro es que le den casa por cárcel, para que le siga dando madera a la mujer. La Ley hoy día es una belleza, uno con ganas de que los metan al bote y ellos muy caripelados los entregan para que sigan con sus fechorías desde la comodidad de la casa.
O como son de masoquistas y les gustan que les den fuerte, a lo mejor abogan para que los saquen rápido, aunque en el momento de la pelea todas le decían que ojalá lo refundieran en la cárcel, pero falta ver. Que pereza un tipo de esa calaña y ese vocabulario tan vulgar.