Tengo una cliente nueva que vive sola desde que murió su esposo cuatro años atrás. Me cuenta ella, pues hasta estos días ni idea de que existía. A veces la gente me toma confianza para contarme cosas de su vida, y soy como buena escuchando y dando consejos si me los piden y si no también.

Pues me quedé de una pieza. Como dice ella: «puede que no me quede sola, pero por el momento el recuerdo de él me llena lo suficiente para no necesitar a nadie más en mi vida, es que como él no he podido encontrar, era el amor de mi vida único e irrepetible». Pues pa que vayan viendo que los amores eternos aún existen, por que la chica es bonita, estudiada, acuerpada, me imagino que le lloverán pretendientes, pero hasta ahora 4 años después fiel a un recuerdo.
Lo único que la mortifica es la soledad, pues se dedicó tanto a este señor que su vida era él, no tiene amigas de verdad como para desaburrirse, y las pocas que se consigue le pagan mal, así que está pensando en irse de la ciudad para otra parte, a ver si viendo nuevos horizontes otro gallo le canta.
Pues yo como siempre meto la cuchara y le digo que mire a ver si se levanta otro amorcito por ahí, porque la soledad la puede volver loca y que es buena idea el de irse de aquí, pues difícilmente se conseguirá algo que valga la pena, a no ser que quiera ser la segunda de alguien, por que parece que los pocos que quedan ya tienen rancho aparte, así que a mirar en otro lado a ver que se levanta que valga la pena, así no sea tan perfecto como el que se fue.
Igual creo que nada es para siempre y que si sigue sola es porque no ha encontrado nada medio bueno, pero que apenas le resulte algún candidato, adios recuerdos y a darle vuelo a la hilacha, al parecer se consiguió un candidato por Internet, que es como tener madre, pero tenerla muerta, eso de lejos para que sirve, solo para que joroben la vida a distancia, mejor dicho creo que es caer de Guatemala a Gautepeor, pero si eso la ilusiona…