Hacia rato que no veía a una amiga, despistada que soy pensé que hacía unos meses y resulta que ya hace como 4 años le tocó salir chonteada de la ciudad. Hoy le toco hacer unas vueltas de papeles y vino a saludarme y de una me contó la terrible experiencia por la que pasó ella y su familia.
Resulta que tiene un hijo que prestó su servicio militar, el chico terminó y no siguió la carrera, estaban resolviendo que se ponía a hacer, por lo pronto hacia de todo lo que le pusieran al frente, en esos días estaba pintando la casa a una tía y esa noche no fue a dormir a la casa de su madre, lo que lo salvó de ser llevado por unos encapuchados que llegaron buscándolo. Qué susto, seguro eran de la guerrilla pues ya se habían llevado a varios muchachos recién salidos del ejercito.
Hecho este que no sabía. De las cosas que me entero, que terrible para las familias, ver como se llevan a sus hijos sin saber para dónde ni con qué intenciones. Según la señora hasta ella les servía, no se explica como no se la llevaron ahí mismo, seguro porque estaba con niños pequeños, pues tenia de vacaciones a tres de sus nietos, ya que hasta le preguntaron que hacia, que si sabia aplicar inyecciones, recetar, cosas así, y como ella es torera, de todo sabe un poquito, le dijeron que hasta ella les servia, como para quedar tiesa del impacto, pero como que se condolieron por los pequeños y al no encontrar a su hijo se fueron.
Y al otro día muy tempranito a tratar de poner pies en polvorosa, antes de que los encapuchados regresaran. Les tocó salir como apestados del pueblo, sin despedirse de nadie y dejar lo poco que tenían a la deriva. Era eso o dejar que encontraran al pelado y ahí si, ni sus luces.
Ese era el motivo de su poca visibilidad, nunca me lo imaginé, parecía sacado de una película de terror.