Mira, quien te Mira. Es que quien los manda a ser tan famosos, ya se sabe que lo que se diga públicamente los medios lo cogen al vuelo y luego aunque se quieran echar para atrás es muy difícil. Es como quitarle las plumas a una gallina, muy complicado volvérselas a pegar.
Y en estos días alguien de esta congregación dijo delante de los medios que los minusvalidos no podían subir al púlpito a predicar, porque no estaba bien visto por el Espíritu Santo. Tamaña majadería, tal vez el Espíritu de codicia que tienen toda esa gente que no solo el púlpito no pueden subir, parece que allí no puede estar nadie que no este en plenas facultades físicas, porque mentales, se me hace que todos son retrasados o les falta un tornillo. Sin ofender a nadie, pero es que en qué cabeza medio cuerda cabe que haya un pequeño grupo de lavadores de cerebros donde amenazan a las personas con castigos divinos y no se qué cosas más.
Allí sí obligan a la gente a dar determinada cuota y si por casualidad se ganan algo en los juegos de azar, les caen como gallinazos a que partan con ellos las ganancia. Que partan no, más bien que les den a ellos un porcentaje aventajado para ellos, obviamente. ¿Así como no van a tener dinero con esa cantidad de borregos que tienen?
Y luego quieren hacer marchas y alegan para desmentir lo dicho, cuando no hay sino testimonios de gente que dicen la forma que allí son explotados. Dicen, porque no me consta, pues sino visito la Iglesia Católica donde también pasan cositas varias, mucho menos la competencia.
Y eso de que la Iglesia «somos nosotros» es como el cuento que nos echan los Alcaldes, Presidentes, todo el que gobierna, quieren amortiguar las cosas con el cuentico de pertenencia, «que todo es de todos», vaya uno a coger un ladrillo que se supone es de nosotros a ver si se puede. Definitivamente todos de una u otra forma colaboramos para que nos pongan la pata encima mas gente.