Literalmente. Pues pocas veces se ve que un carro quede patas parriba y sin explicarse ni cómo lo hizo para quedar tan bien parado en una calle céntrica y estrecha. Además sin dejar un reguero de muertos o heridos a pesar de que se llevó una moto por delante o por atrás, no se sabe cómo fue. El caso es que los noveleros si se contaba por cientos, no podía ser de otra manera pues estaba atravesado como Pedro por su casa, sin dejar pasar ninguna clase de vehículos.
La romería de gente solo entorpecía las labores del rescate del carro, pues los bomberos, la defensa civil y quien sabe quien más tendría que venir para despejar la vía. El caso es que esta mañana ya no había rastros de lo ocurrido. Cómo lo hicieron. Ni idea. No me quedé para ver todo ese despliegue de ingeniería.
Como el puente que hicieron yendo para puyana. Encima de la quebrada, hasta que no se les hundió el pavimento no le pararon bolas a esta parte de la ciudad que estaba en alto riesgo y ahí si que tuvieron que desplegar ingeniería pesada y para variar más arribita nos tocó otro accidente de un taxi con una moto. Pero sin regueros de sangre ni un rasguño siquiera. Definitivamente cuando no es el día de la gente se les puede caer el mundo encima y salen tan campantes.