Hoy fui a visitar a una amiga que recién tuvo bebé y no se porque se me metió en el disco duro que era una niña, yo hasta le había tejido unos zapaticos en frivolite, lo más cucos me quedaron y lo raro es que ni siquiera pregunté que era. En estos días que averigüé si ya había tenido, pues Diana estaba interesada en saber si ya había salidodel embrollo, daba por sentado que era una niña y me dije que al domingo iría a hacerle la visita y le llevaría mi regalito.
Unos días antes arrimaron a mi negocio su hermana y la mamá y les pregunté qué tal con el nuevo bebé y me dicen que estaban muy contentas, que el niño había nació bien. ¿niño? ¿y no era una niña? Pregunté. No, pues fue niño. Aunque resulta que muchas creían que era niña (por la barriga que tenía), pero este pequeño detalle me dañó los preparativos, ahora tendré que hacer unos patines para niño. Así y todo fui de visita de careconcha.
Pero estuvo muy entretenida la visita pues habían muchas persona y todas con historias diferentes, hasta la mamá me contó que conoció a mis padres, eso es una reliquia y fue muy entretenido oír historias de esas personas que no llegué a conocer, al menos a mi padre que murió tres meses antes de que saliera del huevo.
La hermana conocía a mi sobrina y se acordaba de ella cuando eran jovenes, y así por el estilo se hizo un entramado de historias y anécdotas que hizo muy divertida la visita. El bebé toda una monería, todo pequeñito y enroscado, muy pulido, les quedo hasta bonita la pinta y todo gira alrededor del bebé. Andan de una chochera, afortunadamente todo les salió bien.