El sábado fuimos a la viejoteca de Palmira, a pesar de que en el transcurso de la semana y pensando en el paro, había dicho que no iba a ir, pues nunca se sabe que tan alborotados pueden ponerse algunos desadaptados que aprovechan el desorden para imponer la violencia.
Pero luego pensé que tampoco es como para vivir con miedo y escondidos. Al menos yo apoyo el paro, pero que no me inviten al cacerolazo, ni a protestar, porque me parecen unas protestas infantiles y fuera de contexto. Al menos por estos lados, donde al Gobierno no se le hace ni cosquillas con salir a la calle a dañar las ollas y además que si fuera al menos al chocolatazo, pero las mismas cacerolas que en Venezuela, que falta de originalidad.
Entre otras cosas porque pienso que los paros y toda esa bulla debería de ser contra el propio implicado, no contra el pueblo, si no están de acuerdo con el Gobierno ¿por qué no van y se posesionan del palacio con todo y Presidente adentro? pero siempre se van contra ellos mismos, quedando luego más arruinados y llevados.
Así que nos fuimos de bailoteo, como van las cosas podría ser el último baile con carnitas, pues al paso que vamos quedaremos en el mero esqueleto y eso si quedamos. Y no podía faltar la novedad de la noche y la hizo un conocido que llegó solo, bailó unas cuantas piezas conmigo y luego se durmió todo el rato, no lo despertaba nada, le hacían bulla, lo tocaban, lo movían, se tomaron fotos unas señoras con él y ni se dio cuenta de nada.
La verdad no sé para que van a una viejoteca sino están dispuestos a bailar, para quedarse dormidos que se queden en la casa, hacen más gracia y menos peligro de que les pase alguna cosa maluca.