A pesar de que me fue bien en las ventas por catálogo, al cabo de 10 años me salí de vendedora y de Líder, razones como el mantener absorta en tanto trabajo que acarrea estar cada 15 días con el peso de que hay que pagar y pasar pedido. No se puede tener la tranquilidad de salir a pasear pues hay que estar pendiente de cobrar, pagar y recogerle pedido a las clientes, esa fue una de las principales causas, pues como me gusta salir y quedarme varios días por fuera, me era difícil estar tranquila, pues sabía lo que me esperaba al volver.
A parte de que si se deja de pasar pedido se pierde lo acumulado para algún premio pendiente en el caso de las vendedoras normales, como Líder era imposible dejar de pasar una campaña, entonces era mucha la presión a que nos sometían para que se diera cumplimiento. Como también el estar colocando dinero para suplir la falta de las clientes que con el tiempo se van echando con las petacas y lo dejan a uno todo embalado, eso poco a poco va minando la economía, para las que tenemos negocios o alguna rentica de donde sacar, no me imagino las fatigas que pasan las señoras del común que esperan hacer algo con este negocio.
Porque en el papel o en el lavadero de cerebro que nos dan en cada reunión es muy fácil, ellos le dan a uno un esquema de cuanto se puede ganar por tantos productos que venda, como si eso fuera así de fácil y la gente viviera loca por comprar o vincularse a estas empresas. Muchas lo hacemos porque vemos una forma de ganar unos centavos, tampoco es como para volverse rico, en cambio si nos podemos volver locas cuando no nos pagan a tiempo.
La comodidad de los horarios también es algo llamativo, pues podemos ser dueños de nuestro propio tiempo y de las ganancias que queramos para cada campaña, eso contando con que los clientes nos sean fieles y nos sostengan el ritmo.