Como estan las cosas en Venezuela van a tener Maduro hasta que se les pudra, ese no hay quien lo baje del palo en que se montó.
Por más cacerolazos que den todo los días, él se hace el de oídos sordos y solo acepta lo que le convenga, ni bobo que fuera para aceptar que no ganó o que hicieron trampa, o que su gente la hizo. Porque ellos personalmente nunca hacen nada, son sus allegados los que las hacen con su complicidad por los lados. Sin querer, queriendo, pero como ya tienen montado todo el andamiaje y el poder para hacer y deshacer que le cuesta decir que si, que hagan conteo o que hagan lo que los otros digan si de todas maneras lo que hagan no lo va a perjudicar, ya tiene el poder, ya se pueden parar en las pestañas y no pasa nada, los demás solo pueden ver impotentes como a la Constitución la violan a vista de todo el mundo y a beneficio de ellos, por que si es al contrario ahí sí sacan a relucir los artículos uno por uno y se los aplican con todo el rigor de la Ley, que son ellos mismos.
Entonces como de politica ni idea, pero me causa gracia ver todo el despelote que se arma y como allá capotean el temporal a su amaño y con pañitos de agua tibia, solo para calmar a los ardorosos contricantes que no estan de acuerdo, para poder mientras que ellos aceptan lo que les da la gana de ofrecer. Qué más les queda, subirse de una a la silla presidencial, no vaya a ser que se la corran, esperar resultados, para qué, si den los que den. ya no se baja de allí ni a palos.
Tendrán otro Chavez por los siglos de los siglos y cuidado del que no esté de acuerdo, pues a la fuerza se hará respetar, ¿la ley? eso qué es, allá es una desconocida para muchos pero aplicable para unos pocos, como en todas partes, eso no cambia.
Lo más triste de estas situaciones politicas que a nada bueno llevan es la discrepancia que se suscita entre las mismas familias, ya no solo lo que se vive por fuera sino la incordia que está creando entre las misma casas, pues cada uno tendrá su candidato y sus razones para apoyar a uno o a otro, nada raro que se den cacerolazos entre padres e hijos, esposos y esposas, en fin que a parte del hambre que tienen que aguantar tambien esté el hecho que ni en su propio hogar tengan tranquilidad.
Ojala se les solucione pronto este desmadre que tienen, asi sea con un inmaduro que los llevará al despelote, pero que se calmen las aguas para que al menos puedan volver a respirar algo, al fin que nunca se sabe si el otro también podrá hacer algo o seguirán lo mismo o peor. De Guatemala a Guatepeor, pero como no se sabrá, entonces quedará el sabor amargo de lo que pudo haber sido y no fue.