Es un juego para hacer el oso peludo delante de otros que hacen el oso tratando de adivinar lo que se está tratando de hacer. Aunque se pasa un momento muy divertido. Consiste en hacer mímica tratando de interpretar personajes, películas, objetos, profesiones y cualquier cantidad de cosas que algún desocupado se inventó, para otros más desparchados.
El caso es hacer bien los gestos y dar señales para los que están al frente no se maten mucho tratando de adivinar lo que el otro tiene pintado en la cara. Brutos que no son capaces de interpretar lo que el otro tiene a mano y a flor de labios.
En estos días jugando, nos reímos como enanos con esto, como siempre me cogen de destrabe, la verdad es que no soy mala, soy perversa tratando de hacer mímica. Eso no me cogen ni media, por ahí de chiripa me adivina una que otra pero es una rareza, yo pienso que los malos son ellos, pues como es que no son capaces de adivinar lo que yo hago, aunque ponga todo mi empeño en hacerme entender, pero bueno los genios somos incomprendidos.
Luego les queda para gozar a mis costillas porque eso sí, se burlan como si fuera su madre, pero yo los dejo, al fin que me divierto también con la forma de contar que tienen de como yo hago la charada. Igual en este juego, todos hacemos el oso peludo.
2 respuestas a «Las charadas»
Los genios somos incomprendidos! Ese juego es bastante divertido 🙂
Es lo que yo digo, jajaja.