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Cosas que pasan

Muerte violenta

Esta semana mataron a una chica joven aun, desconocida para mí, conocida por medio pueblo masculino, al parecer. El caso es que trabajaba en una de las tabernas, pero la sacaron a vivir juiciosa y estaban bien, aunque con problemas el señor este con su familia e hijos, que no aceptaban la relación, pero él estaba feliz con su chica, así que lo que le dijeran le resbalaba.

El caso es que el día que la mataron él la dejo en su casa, haciéndole la comidita, arreglando la casa y toda juiciosa ella, al parecer la hija del señor arrimó por ella, pues hacia algunos días habían hecho las paces y ya estaban de lo más amigochas, dicen lo vecinos. Lo último que vieron de la víctima es que se subió en la  moto con la chica y luego ya la encontraron por allá lejos, en las afueras del pueblo muerta, degollada y con varias puñaladas en su cuerpo.

En las investigaciones la chica dice que ella la dejó a la vuelta de la casa y que ella siguió, quien la recogió luego y la llevó por allá, es motivo de investigación, pues nadie vio nada, ni sabe nada, como cosa rara en estos casos, la única que sabe es la que no puede hablar.

Cuando el señor llegó al mediodía a buscar su almuercito pues el rastro frio, ni comida, ni chica, en esas lo llaman por teléfono de la fiscalía y le informan que vaya a reconocer el cuerpo de su chica que apareció muerta. Susto tan berraco se llevaría este señor, todo se esperaba menos que su compañera apareciera muerta pocas horas después de haberla dejada empiyamada aún.

Pero lo que me suscitó algo de sustico fue la noticia que me dieron de que la muerta era mi amiga del almacén de la vuelta de la casa, me dijo mi marido que a él le habían dicho que era la esposa de un amigo en común. No puede ser, le digo yo, ya me hubiera dado cuenta, pero por si las moscas me voy a cerciorar de una vez, pues no quiero matar  a nadie más antes de tiempo. Así que me voy rapidito para el almacén de la amiga y que lo veo abierto y lleno de gente, sólo me acerqué la saludé y salí pitada a dar la noticia de que no era ella. Entonces entré a la revuelteria a averiguar bien el cuento y ahí es donde me informaron que la muerta vivía al frente en el balcón, jum pues no la conocía, pero me fui tranquila al ver que mi amiga seguía vivita y coleando.

Y lo que ocasionó esta equivocación, pues al parecer no fui la única que pasaba por allí a ver a la resucitada, pues entré donde ella que estaba desocupada y me preguntó que por qué había arrimado y no había esperado que ella me atendiera el otro día. Le dije que sólo había ido a cerciorarme que estuviera viva, pues ya la habían matado, que risa que le dio, no pues sino es la única, eso ha pasado la romería de gente pues la noticia era que la  muerta era ella y lo que pasó fue que al marido de ella lo confunden con el marido de la otra chica, parece que son algo de familia y conducen una buseta los dos. En fin había varias coincidencias para creer eso, pero nada que ver la una con la otra.

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

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