Hoy me puse a ver como las hormigas van en una carrera desenfrenada para arriba, para bajo, unas llevan hojitas, otras pasto, otras no llevan nada, pero de todas maneras se les ve el afán por ir a algún lado.
Las más laboriosas se suben hasta la copa de las maticas de donde arrancan las hojitas y despacito con mucho cuidado, van bajando con su ramita bien cogida, muchas veces las llevan de casa encima de ellas, otras de ladito.
Me pareció muy curioso ver todo el trabajo de una hormiguita que se tomó todo el tiempo del mundo en bajar con su hoja a cuestas e iba para su madriguera muy apurada, cuando de pronto que otra hormiga le quería quitar su carga y ella a no dejarse, que la intrusa coge la hoja por la parte de atrás y que la hormiga se apuntala y no se la deja bajar, pero tampoco la dejan seguir, hasta que al fin puede más maña que fuerza y puede seguir su camino, quedándose la otra con un palmo de narices y teniendo que ir a buscar su carga ella sola.
La hormiguita siguió victoriosa, pensando seguramente que ya llegaría sin más asaltos en su camino, cuando le salen al paso dos hormigas más fornidas y que le quieren quitar su hojita, pues ella les da la batalla y se apuntala para no soltar la hojita, pero es que ya son dos contra una y ella iba cargada, así que tenia sus paticas ocupadas y no podía enfrentarse con las dos fortachonas perezosas que veían muy fácil bajar de su carga a la laboriosa hormiguita, pues con toda la tristeza le toca soltar su hojita y regresar por otra, mientras que una de las hormigas muy reída ella se iba con la carga de la laboriosa y la otra la seguía al lado, seguro comentaban entre ellas como nadie sabe para quien trabaja, algo que es de lo más común en la vida diaria.
Pues que la amiga que estaba conmigo al ver lo que yo estaba viendo y al contarle yo lo que le hicieron a la hormiguita, que le quita la hoja a la hormiga haragana para que la sude, que no sea perezosa, no hay que alcahuetearle que hagan estos abusos, ojala así de fácil fuera en la vida real.
Pues que de estos animalitos saqué la moraleja de que siempre hay zánganos esperando que otros hagan todo el trabajo para ellos llevarse los laureles, nunca me hubiera imaginado, si no es por que lo vi yo misma, que estas cosas se vieran hasta en estos minúsculos animalitos, qué se puede esperar de los animales pensantes.
3 respuestas a «Hasta en las hormigas se ve»
Me ha gustado mucho tu observación de las hormigas y la moraleja de la nota.
Gracias Rosa Maria, por tu visita .
Pobre hormiguita! Pasa mucho hoy en día!