A ver si por lo menos el Alcalde y compañia que andaron la procesión se dieron cuenta y contabilizaron cuantos huequitos hay en Sevilla.
Donde me ubiqué, al frente había para la muestra un botón. Una pequeña tronera que hasta los santos se tenian que alzar la bata para poder pasar sin peligro de voltearse y quedar todos descuadernados y cuando de pronto no reparan se veían a punto de volcarse con todo y corotos, y los pobres se tenian que pegar del techo sino querian dar con sus huesitos milenarios en el duro suelo y quedar hechos chicucas, y pobrecito el gallo que por poco y alza vuelo del sacudó tan berraco que le daban en esas troneras que no son pocos. El estómago le quedó más sacudido que ramos en domigo de pascua, solo lo salvaba de salir por los aires que estaba amarrado de las paticas, sino el pobre hubiera quedado desperdigado y el reguero de plumas hubiera sido mucho.
Y otra cosa maluca de estas procesiones, es la procesión de gente que empieza a pasar de aqui para alla, por detrás por delante, es un restregueo que no se explica como no quedan más embarrigadas en estos días. Lo ideal es verla desde un balcón, donde no halla tanto toque toque y asi y todo, la gente anda con niños recien nacidos en estas cosas, la noveleria es mucha que no se aguantan de dejar al chiquito en la casa.
Y yo de pato este año, pues las visitas me invitaron a salir con ellas, pues yo prefiero quedarme sin tanto toqueteo al fin que es lo mismo de cada año, para pasar verguenzas ajenas con tanto hueco, yo de todos lo que salen en la procesión que les toca gastarse los zapatos en estas caminadas haría un toque de huelga para el próximo año, hasta que no tapen los huecos de por lo menos por donde va a pasar el desfile. Es una cochinada que viendo como estan las vias pongan en peligro a estos pobres mártires, no hay derecho.
2 respuestas a «Esquivando huecos»
¿Y el gobierno no se encarga de esas calles?
Se supone, pero vaya uno a saber que hacen con la platica que mandan para pavimentar.