La embarrada

Es esto días arreglaron el frente de la esquina, lo más de bonito, hicieron anden nuevo y toda la cosa. Siempre he dicho que la plata jode, viéndolo bien, estaba en buen estado, no como otros. Pero bueno, tumbaron todo, pintaron lo hicieron de nuevo, les quedó lo más titino. Cuando hoy veo que de nuevo estan trabajando ahí, desbaratando lo que ya habían hecho y pegunté que porque otra vez. Resulta que había quedado muy liso y más de uno se costalió allí, entonces pusieron a la señora a que de nuevo lo hiciera, ya antideslizante. Me imaginó pues si a alguién se le quiebra el rabo en ese andén, seguro le sale más caro el caldo que los huevos.

Pero me dió un pesar, como se veía de bonito, yo le hubiera puesto un aviso afuera que dijera más o menos: «peligro pasar por aqui a riesgo de que se quiebre el culo o pase si tiene zapatos antideslizantes«, o algo asi, para advertir a la gente.

Pero seguro los que joden no dejan, asi que a so pena de una multa, toca bailar al son que ellos toquen y más de buenas los albañiles que tuvieron más trabajito. Aunque consiguio a otros, seguro no le gustó los mismos que no le hubieran advertido que no debía haber colocado esas baldosas afuera. Aunque por medio logíca se suponía, pero a veces somos caprichosas y no oímos razones, hasta que pasa algo.