Cuando fuimos a la última viejoteca vimos a la familia de la amiga con la que salgo a caminar en las noches. Ellos nos dijeron que no habpia ido, por no se que cosas, entonces se quedaron con la boleta de entrada de ella y nos la vendieron a nosotros.
Anoche que salimos a caminar le pregunté que al fín por que no había ido con sus hermanos a la viejoteca, que hubiera pasado bien bueno con ellos y me sale con una contestación de lo más absurda que hasta rabia me dió y le pegue una cantaleteada que hasta me dolió la garganta.
Que no fué porque no tenía dinero, ¿cómo así y es que nos pensaba gastar a todos los que estabamos allí o que?, le dije. Pues me parecía imposible que sus hermanos no le pudieran gastar una pinche gaseosa, porque ni siqiera toma, eso deja muy mal parados a sus hermanos ni por que fueran cualquier chichipatos o cualquier pobrecitos que los fuera arruinar si le gastaban esa noche.
Y ella me dice: «Ah, pero es que a mi no me gusta esperar que a toda hora me gasten, me gusta andar con mi dinero» y que no se qué y dale con el maldito dinero. Que lástima que para pasar bien una noche, tenga que esperar a tener dinero que bobada, a toda hora viven esperando a tener algo para ser medio feliz, osea que moriran amargadas porque el dichoso nunca sobrará.
Y cuando de pronto tengan, lo emplearan en otra cosa. Menos en darsen gusto, que hartera, personas tan metalizadas, sabiendo que las cosas sencillas de la vida, cuestan poco.
2 respuestas a «Gotereando por ahí»
Lo doloroso que es no saber gastar y ahorrar, ¿no?
Pues si,todo equitativamente, tampoco ser tan miserable en la vida con uno mismo.