Hoy salí a comprar dulces para el negocio de mi hijo, llegué de la calle, abri la puerta de mi negocio, dejé la cartera adentrico y pasé a llevarle los dulces. Estaba allí sacando los dulces de la chuspa, cuando oí un ruido en mi negocio y ahí mismo salí por la puerta del frente y que me topo con un niño que salía de mi local. Ahí mismo el peladito se sobresaltó, pero cuando le pregunte que quería, ahí mismo que me pide agua por que tiene sed. Bueno, entro a darle el agua, cuando veo la cartera toda desparramada, me había sacado la plata qe tenía dentro, pero la cedula, los papeles estaban ahí, entonces salgo de inmediato a ver para donde había cogido el chino y ni sus luces, se había desaparecido en un santiamen.
Pasaba un vecino y le pregunte que si había visto salir a un niño de mi negocio, que me había robado algo de dinero, no vieron nada, en esas estaba, cuando aparecen dos jóvenes con el peladito, lo traian y lo hicieron entregarme la plata, preguntándome que si me había robado algo más. «No, les dije, algo de dinero que tenía en la cartera», ahí mismo me lo pasaron y me lo hicieron contar, para saber de cuanto era el monto del hurto.
Era poco, pero lo más raro fué la velocidad con que lo hizo el chino, parece que hubiera estado detrás de mí, mientras yo entraba al negocio de mi hijo, descargaba los dulces y salía por la puerta del frente, creo que todo se imaginó menos que me le apareciera asi de sopetón por la otra puerta, fue hasta divertido ver su cara al verme salir por otro lado.
Todo esto quedó registrado en la entrevista que me hicieron, hasta famosa me volví, con huella incluida, aunque al pelado lo sueltan inmediatamente pues al ser menor de edad no los pueden retener y si los llevan a los reclusorios de menores de alli se vuelan a penas se despabilan, ya dizque lo han tenido en varios reformatorios y de ellos se escapa, lo que les preocupa a ellos es que ya estan senteciados para darles materile, en cualquier momento los ponen a chupar gladiolos, pero como no se dejan proteger, pues es muy dificil en la calle poderles prestar atención, es una triste realidad la de estos niños.
3 respuestas a «Y dando papaya»
Al menos no te hicieron nada, Amparo. Pero mas cuidado la proxima vez.
Y para saber cuando será la próxima, no ves que los ladrones no avisan?
Pero vos te fuistes a comprar dejando el local abierto, sin nadie adentro, con tu bolso en la mesa, hasta el ladron mas idiota podria robarte asi, la proxima cerra con llave o pone un detector de movimiento.