Esta semana me llevaron a pasear a un sitio donde hacen unas rosquillas deliciosas, es todo un arte la hecha de ellas. Empezando por el artefacto donde las fabrican. La chica que las hace, hace alarde de una paciencia infinita para capotear las colas de gente esperando por ellas, no se azara y con toda la parsimonia del mundo, va atendiendo uno por uno sin afanes.
En Carrefur, hay una terraza, donde se divisa todo el firmamento despejado. Allí es el sitio de reunión de parejitas , de grupitos que se hacen en forma de picnic, llevan sus cervecitas, sus picadas y a conversar a la luz de la luna, es bien bacano el ambiente.
A la entrada está situada la chica de las rosquillas con su carrito de acero, especial y acondicionado sólo para fritar las rosquillas. La mujer saca una porción ya lista de la pasta con que se hacen, las mete al aparatico en donde salen en tiritas iguales, al meterlas al aceite les hace la forma enroscadita, quedando todas bonitas. Luego de freidas las pasa por azúcar o canela, al gusto del cliente, las colocan en una bolsita toda coqueta, con un arte que hasta pesar da comérselas de lo bonitas que quedan, bien acomodaditas.
3 respuestas a «Las rosquillas»
Huy que delicia, me distes hambre, creo que deberia de aprender a hacer rosquillas, soy habil en la cocina pero nunca hice rosquillas.
Hazlas para que me invites, jajaja, son muy ricas
me dijo mi papá que son un tanto dificiles y son fritas en grasa, eso es complicado.