Hoy sonó la sirena por la tarde y no se veía sino el correr de la gente, tumultos más arribita de la casa, que miraban hacia un determinado lado, los bomberos a mil, ahí sí le hacía bombas la camisa de la carrera que llevaban. Pero nadie nos daba razón de que había pasado.
Hasta por la noche que ya la vecina estaba enterada del suceso y me contó que se había incendiado una casa con unos 7 marranitos dentro. Seguro estaban en la cochera y no hubo quien los sacará a tiempo, rostizándose los pobres animalitos, quedando sólo dos. Todos chamuscados y que bramaban del dolor, pobrecitos, más les valiera que de una hicieran lechona con ellos y no dejarlos padecer más.
Ese fue el acontecimienoto del día. De vez en cuando sucede algo que sacude la modorra del pueblo, tantos días sin que haya nada importante y algo así genera movimiento. Aunque, para los dueños de los lechoncitos se les daño su diciembre, pues seguro los estaban engordando para esa fecha y ahora solo le quedan dos que tal vez tendrán que sacrificar antes.
Un señor, que quiso entrar a ayudar como buen samaritano, por poco y sigue los pasos de los lechoncitos, pues lo sacaron medio muerto para el hospital. En fin cosas que pasan…
2 respuestas a «Lechona adelantada»
Muy simpática crónica de un hecho cotidiano contado con concisión periodística y ternura literaria.
Hola, gracias por pasarte por aqui.