Me llamó la atención el caso de un señor que vende buñuelos y pandebonos en las mañanas y en las tardes Churros calientes. Todos los días se oye su vozarrón anunnciando sus productos, cuando de un día para otro ya no se escuchó más y como yo casi siempre le compraba en las mañana y a veces en las tardes, pues claro que me tenía que dar cuenta de que algo me faltaba.
Con los vecinos especulábamos que se haría el señor que nos engordaba con las harinas. Pues se fué sin avisar, que tal. Nos dejó a todos colgados de la brocha, pero como la vida tiene que seguir, pues ya estabamos acostumbrados. Cuando hoy aparece de nuevo con sus buñuelos y pandebonos y claro, me dió mucha alegría y no pude dejar de salir a chismosear el motivo de su larga ausencia. Entonces me comentó que se había ido cuatro meses a trabajar a la ciudad, con unos familiares, pero que nada que ver, mucho trabajo y poca plata. Como suele sueder, cuando se trabaja mucho, que los resultados son a veces lo mismo.
Entonces se cansó de trabajar como esclavo para otros y se volvió para su pueblito que bien o mal, ya tenía su propio negocio y su clientela. Trabaja a ratos, descansa y la platica le rinde, sin matarse tanto. Por lo menos fué, probó y volvió, ya lo tenemos de nuevo de despertador en las mañanas, no se necesita nada más.
2 respuestas a «Buscando nuevas oportunidades»
En México da igual donde vivas, campo o ciudad, con la crisis las oportunidades casi están a la par y la violencia también
Quizá lo único que haría la diferencia sería irme a Eua en donde el trabajo es bien pagado, no hay que esquivar balas cada 5 minutos y la probabilidad de ser levantado, extorsionado o asaltado es mínima
Regresando al tema, me da gusto que el señor haya vuelto a su viejo oficio y haya decidido no convertirse en esclavo
Es verdad, recapacitó a tiempo y probó.
gracias.