Esta semana que estuvimos en una viejoteca, me entretuve viendo como a los hombres se les iba los ojos mirando en que momento una chica quedaba casi en cueros. Pues llevaba un vestido tan cortico y elástico que cada que salía a bailar se le subiá hasta dejarle al descubierto los cachetes y entonces era muy divertido viéndola a ella con él para abajo y el vestido para arriba y la cabeza de los caballeros se ladeaba cada que el vestido subía.
Asi mucho rato, hasta que la chica se cansó de subirse el vestido y mejor se fue, quedando los señores viendo un chispero y nosotras pues también, por que todas estabamos muy divertidas viendo a nuestros maridos mirando sin poder comer.
Como no faltan las amarguras en todas partes, al lado habia una señora toda malencarada con cara de disgusto y peleandole a su marido por estar mirando lo que no le importa, segú ella. Pero es que quien va a dejar de tomar caldo de ojo, cuando se puede, si al fin ella estaba bien jamona, nada interesante para verle y en cambio la chica joven con un cuerpazo, que se podia dar el lujo de quedar sin chiros y se vería espectacular. Ciegos tendrían que ser los señores para no echarle el ojo a este manjar jajajajaja.