Mientras oraba antes de acostarse, un niño pidió con devoción:
Ser tomado en serio cuando hablo. Convertirme en el centro de atención y ser aquel al que todos quieren escuchar sin interrumpirlo ni cuestionarlo. Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la tele cuando algo no funciona.
Y tener la compañía de mi papá cuando llega a casa, aunque esté cansado del trabajo. Y que mi mamá me busque cuando esté sola y aburrida, en lugar de ignorarme. Y que mis hermanos se peleen por estar conmigo. Y que pueda divertirlos a todos, aunque a veces no les diga nada. Quisiera vivir la sensación de que lo dejen todo por pasar unos momentos a mi lado. Señor, no te pido mucho. Sólo vivir lo que vive cualquier televisor.»
Esto lo saque de una partecita de la culpa es de la vaca.
Me pareció, muy triste esta oración de un niño a toda su familia y es que viéndolo bien, así pasa, hoy día con tanta tecnologia, sino es el televisor, es el compu, ya cada día es menos lo que los padres se reunen con sus hijos a dialogar, jugar o hacer alguna actividad juntos, pues cada uno anda metido en sus propios cuentos.
¿Qué mejor imagen para explicar lo que se ve hoy en día en los hogares?
5 respuestas a «El televisor»
Lamentablemente así es la vida… Estamos últimamente tan ensimismados en nuestros asuntos con la tecnología que olvidamos que es importante aún el tu a tu y mucho más cuando tienes hijos, pareja, familia a tu alrededor 🙂
Cuanta verdad en tus palabras Amparo. Esta es la sociedad actual que nos ha tocado vivir.
Saludos.
Hola, gracias por su visita.
Hola. Lamentablemente tienes razon en lo que dices. Se estan perdiendo muchos valores desde hace ya tiempo.
Te felicito por tu blog. Es muy interesante lo que cuentas.
Saludos!
Hola Blas, gracias, por tu visita