Entonces me pongo a especular en mi misma, pues es más fácil preguntarme a mi, que saber de los demás, además que cada quién vivió la niñez de forma diferente, aunque en mis tiempos no creo que fuera mucho, aunque sí, aparte de que teníamos pocos juguetes sofisticados, si acaso alguna muñeca, nos tocaba inventarnos los juegos, con lo que tuviéramos a mano, cualquier cosa era válida para jugar, no se necesitaba mayor cosa, una piedrita se convertía en algo de mucho valor para un juego en ronda, cualquier objeto, para esconderlo y entre todos buscarlo, un trapo para taparnos los ojos y jugar a la gallina ciega, un palo y una llanta vieja, era un juguete increíble, una cuerda de cualquier cosa, nos servía para saltar, con unos vasos desechables hacíamos unos teléfonos y nos hablábamos de una parte a otra, acampábamos en cualquier potrero, haciendo chozas con hojas, con figuritas, jugábamos al raspe, si teníamos canicas, hacíamos huequitos y los encholábamos, con cosas simples la pasábamos súper, no teníamos que pensar en otras cosas, pues como no teníamos televisor, no sabíamos de los avances tecnológicos ni de los juguetes modernos que salían al mercado, éramos felices en nuestro mundo, donde todo era fiesta y en cuanto a las preguntas, poca curiosidad sentía, no me acuerdo haber tenido muchas dudas, además que los padres en esos tiempos no daban la confianza como para que uno andará de «Juanito preguntón».
Entonces así las cosas y con el repaso que me di yo misma, sobre mi niñez, pienso que debido a eso debe ser que aún me siento así, con ganas de seguir jugando, pues siempre tomé la vida lo mejor posible sin mucha seriedad, pues creo que los adultos serios son amargados, jajajaja.
A pesar de que en la casa mi mamá era un poco gruñona, tampoco me coartaba mi libertad para que mis amigas me visitaran e hiciéramos comitivas, inventábamos comidas todas raras con yerbas y cosas que se nos atravesaba, pues ninguna tenía idea de hacer comida, pero nos salían unos menjurgues todo raros, demás que eso nos curaba el estómago porque nada nos hacía daño, nada que ver con las delicadezas de hoy día, que a los niños todo les da cagalera, se resfrían, les da infecciones si están en el suelo, una cantidad de musarañas raras, que me parece que es falta de tener contacto con el mugre.
¿Tú recuerdas algo de tú niñez y de los juegos de entonces?
2 respuestas a «Juegos infantiles»
Como es de rico recordar la niñez y más cuando ha sido tan buena, la verdad yo solo tengo buenos recuerdos de la mía, no hay nada como los juegos de ese entonces, las cosas han cambiado mucho y ya los niños no se relacionan como antes, solo con un computador y eso es algo triste, yo agradezco la época que me toco, la niñez que viví y lo bien que la pase con mis amigos de entonces que muchos aún hoy siguen siendo grandes amigos 😉
Es súper tener tan buenos recuerdos, creo que fuimos afortunadas, a pesar de la diferencia generacional.