Quedó como un zapato

Hoy arrimó un señor que tiene su chispa, siempre que viene tiene un cuento o algo me dice que me hace reir, (no es tan dificil) no fué la excepción. Me contó algo que le paso con una cliente, él vende mercancia y pasa cada quince o cada mes a cobrar, está semana fué donde la señora que le debía como $200.000, ella le dijo que solo tenía $50.000, que a duras penas le había podido reunir esa platica, que la dejaba sin un peso, que luego vería como consignarle el resto o cuando el volviera a pasar, que que pena pero con mucho sacrificio le daba ese dinerito, la señora es de las antiguas que acostumbran a guardar la plata entre la puchecas, no se por que, quien dijo que ese lugar es almacenamiento de cosas, pero las hay que guardan cosas ahí y no se les nota, hacen magia, la verdad no se como haran, al negocio ahi veces que va una señora que se parece al mago Lorca, sacando cosas de ahí, que si la billetera, que si papeles, que si las llaves, que si el pañuelo, los cosméticos, mejor dicho un bolso les queda insignificante al lado de ellas, pero bueno a lo que iba…

Resulta que la mentada señora del amigo, tambien tenia su guardadito en ese sitio, metió la mano para sacar el tan mentado y único billete de $50.000, cuando Oh, sorpresa se le zafó una tira o no se sabe qué y que la cantidad de billetes que cayeron volando de esta parte, pues el amigo que se las pinta solo para sacarle pelos a un calvo, que se arrodilla y empieza a cojer billetes y a decir «Milagro, milagro, estamos en la multiplicación de los billetes de uno solo salieron varios , partamos, partamos la mitad para usted y la mitad para mi» jajajajaja, que risa, la señora no sabía ni que decir, ni que excusa dar, solo tartamudeaba, que era la plata para el arrendo, cuando la casa es propia, mejor dicho quedó como un zapato mal embolado y el amigo se fué a reirse de la señora con otras personas que presenciaron la escena.