Será por que me gustan tanto las manulidades, que me identifico con ellas y me da un pesar tener que desbaratarles sus tejidos, muchas veces me quedó mirando como lo hacen, es increible el grado de perfección que tienen para tejer, sin ajuga, hilo, sale de la nada lo que van haciendo, con una simetría que ni un metro les puede dar, me parecen tan laboriosas, nadie les gana en rapidez.
Estaba lo más de contenta por que este año tenía varias tejedoras en el negocio, se veian tan bonitas mis telarañas, además ellas estaban trabajando con mucho empeño para que se me vieran especialmente este mes, que fuera un motivo, de verse como en las peliculas antiguas, esas que hace mucho tiempo no desempolvan, que la gente entre y se enreden con ellas, no, todavía no alcanzaban a llegar tan bajitas, pero si se dejaban seguro llegarian a cubrir todo bien chevere, pero como no pueden ver a un pobre acomodado, que vienen a remodelar y lo primero que hacen es tirarlas al suelo, que triste fin para tan fino trabajo.
Me queda el consuelo que no fuí yo, la que les desbarató su decoración, no tengo corazón para hacerlo, es como si yo misma desbaratara mis trabajos manuales.