Me quedé reparando si era o no la misma, increible, pero cierto, ni modo, cada quien como es, pero es que no dejo de admirar las cosas que pasan, al fin que para eso tengo muy buenos mis ojitos, más ahora que me da por escribir cualquier cosa, toca sacarle jugo a todo lo que se ve.
Al rato pasó por la casa para el trabajo, toda titina, nada que ver con la del estadio, parecia un camaleón, chevere me pareció, pero engañosa a la vista, no se puede confiar mucho en ella, no todo lo que brilla es oro.