Es que también, piensan que uno es de palo, teniendo que soportar que el marido se vaya a ver con la otra, como si nada y encima que le haga cuarto, que tal es el colmo del descaro. Claro que ella no queria que lo mataran, pero a quien se le ocurre recurrir a un asesino para tratar de separar a la amante, ahi se lo entregaron bien ajuguereado, ni pa Dios, ni pal diablo.
Casos como este se dan en la vida real, no solo en la novelas, los hombres se descaran tanto, que no les importa que su mujer se entere que les tienen sucursal y quieren que las dos vivan felices y hasta sean amigas jajajaja.
Pero ahi, si el caso es al contrario, si es la mujer la que le monta sucursal, se ponen como titis, matan y comen del muerto, no aguantan nada, se supone que las aguantadoras tenemos que ser las mujeres, pero en la actualidad ese papelito de mensas, como que está mandado a recoger.
Y creo que cualquiera hubiera hecho lo mismo, en un momento de celos y rabia, no se analiza las consecuencias que puede ocasionar determinadas acciones, cuando se quiere rectificar, ya es tarde.