Fué la desbandada total, todos querian, menos mal que tenía como tres ollas con pegado y para todos hubo. No creí que les gustara, pero todos acogieron la idea muy bien, apenas decian que como eran vallunos, la raspa era lo mejor.
A mí me encanta dejar que se pegue un poquito, a veces se me va la mano y se me quema, pero ahumadito también sabe rico. Lo bueno de alimentar niños es que son poco complicados, como no les gusta las sopas, ni ensaladas, ni que se les eche aliños raros, es más fácil.
También puede ser por los pocos días, la sopita siempre hace falta y las ensaladas, pero por no complicarme más ni lo sugerí, ni ninguno dijo nada, así que fué hasta sencillo y lo que les hice les gusto.