Antes no se como no se desangro, mientras el señor llamaba al vecino, el vecino se vestia por que estaba empiyamado, sacaba la bicicleta para ir donde los familiares, que viven un poco retirados, mientras ellos llegaban, la llevaban al hospital, alli la atendieron rápido y a coserla a sangre fría, por que no habia tiempo de anestesiarla ni nada, que corre-corre, y yo sin darme cuenta de nada, como que es costumbre que nunca me entere de las cosas malucas que pasan.
Ayer todo el día estuve en la casa y tampoco me entere, solo hoy en la mañana, me dijo la señora con la que voy a caminar, lo que había pasado el sabado, pues ahi mismo fuí a ver como estaba, ya no me toco ver sino la costura en su cabeza y que me contaran como pasaron las cosas, esa es la ventaja de ser de madera fina, no se rompe tan fácil, esas viejitas aguantan, vaya que le pase algo asi a uno y vera como queda en el intento.
Bueno, toco dejar el cafecito para después, de esta se libro, tenemos vecina pa rato, adolorida pero entera y en la lucha de nuevo, bien por ella.