Ahí recurrí al cajero automático de mi hija, que me dice que claro, ya no tengo dinero, si acabé de sacar lo que tenía, pero a mi no me dieron nada, ese cajero me robó la plata, pues muy raro, aparece que acababa de sacar 100.000 pesos, pues no, ni un recibo me tiro, solo decia que no tenia fondos, bueno ya le coloco para que pueda sacar, ahi sí fuí y aparecio por arte de magia, dinero, increible pero cierto, bueno por fin me pude comprar el tiquete para viajar.
Hoy le pregunté que si iba a ser el reclamo, me dijo que si, que fuera a ver que decian, que lo ideal hubiera sido hacerlo en Bogotá, pero se imaginan, allá, donde si ni siquiera sabia por donde pasamos, ahora para devolverme sin un quinto, pero aqui fuí al banco y expuse el inconveniente que tuve, todos muy amables, pa que, me dijeron que llamara a una linea que tienen ahí, para estos casos y que lo mismo que les conte a ellos, les dijera a la persona que me contestara al otro lado.
Pues si, así lo hice, me escucharon con toda atención me hicieron algunas preguntas y quedaron de darle solución a los dos días hábiles, o si mucho 8 días, por si el cajero tenía algún trastorno. Cómo saben de arto, eso se dieron cuenta hasta como se llamaba el cajero donde estuve, algo que ni idea, pensé que era un cajero callejero, pero tiene dueño.
Ni modo que coloquen cajeros regados sin saber, soy como lenta, pero ahí, me voy volviendo experta en hacer reclamos, si no se dice nada, la platica se pierde, al fin que ellos que iban a saber lo que pasa, me imagino que mejor que les sobre. Al fin que no soy a la única que le pasa estas cosas, hasta en las mejores familias sucede, mal de muchos, consuelo de tontos, pero los males compartidos son menos.