No se sabe cómo, ni dónde, pero desde que inventaronlas escaleras existe esto como un mal presagio, porque la escalera forma un triangulo con el suelo y la pared y ! es un riesgo romper la divina figura del triángulo! pero, el peligro no es ese.
El verdadero riesgo está en que se nos rompa la no tan divina figura física, cuando sin estar buscando novio, nos caiga de !sopetón! un chico trabajador, con tarro de pintura, brocha y andamio adjuntos.
Por lo demás me parece una bobada, yo he pasado muchas veces por debajo de una escalera y hasta el momento que yo sepa no me ha pasado nada funesto, eso sí teniendo en cuenta que no haya nadie encaramado, preferiblemente.