
A veces, el hilo que quedaba entre círculos se reforzaba con un segundo hilo. Se enhebraba una ajuga y se cubria el primer hilo con puntos de sobrehilo o con puntos de festón para imitar el nudo doble del frivolité, formando así una falsa cadena.
La verdadera cadena de frivolité que se enseña a hacer aqui aparecio en una publicación de Eleanore Riego de la Branchardiére en 1864.
La presencia o ausencia de cadenas proporciona un práctico sistema de fechar los antiguos ejemplares de frivolité, ya que, aunque un articulo hecho totalmente a base de círculos puede pertenecer a cualquier época, las piezas de frivolité que incluyen cadenas trabajadas con lanzadera (en oposición a las cadenas hechas con ajugas, como se acaba de indicar no puede ser anteriores a 1864.
Una vez se domina la técnica de hacer cadenas, es posible crear una vasta gama de diseños de frivolité, usando cadenas y cadenas de medios nudos para enlazar rosetones o para formar intrincadas muestras con presillas.