En la mañana me levantaron a empujones por que me había cogido la tarde, toda dormida aún, sonó el teléfono, era Diana que quería ser la primera en felicitarme, le quedó muy fácil, allá era medio día, apenas tuve tiempo de arreglarme para ir al estadio.
Luego, después de que llegue del estadio, más llamadas, más felicitaciones, por Facebook también tenía varias, chateando hubo más, el día está muy movido.
Termino la tarde pasada por agua, hacia días que no llovía tan rico, el día estuvo bien, poco dulce, menos calorías. Por la noche me regalaron una banana, por lo menos endulce un poco el día que terminaba, no me blanquie del todo.