Pero el sábado que fuí por la carne, me tocó ver al perro en acción, es como avispado, se hace afuera, como el que no quiere la cosa, ve pasar a la gente, olisquea, mira y se hace el tonto, hasta que ve que alguien sale con carne, ahi sí se mosquea, para las orejas, estira la trompa y manda el guarascaso, si la persona está desprevenida se le lleva la carne.
Como ya la gente está como prevenida le queda un poco más complicado, sin embargo, el sabado, cogio a una señora que salia con la carne y le arrebató la chuspa, la pobre casi se muere del susto y empezo a gritar que se le robaban la carne, que lo cogieran, que perro ladrón, eso se hizo el revuelo de la gente corriendo detrás del perro y él con más ganas corría, quien lo alcanzaba, nadie.
Me pareció muy cómico ver a toda la gente abucheando al perro, la señora triste por que se quedo sin almuerzo, los noveleros que no faltan y más un sábado que hay arta miranda, y el perro feliz, por que llevaba su comida.
Todos quedan con la intriga de si el perro se lleva la carne para él, pues nadie lo ha visto comersela, o lo tienen tan bien amaestrado que lo mandan a buscar comida y
él muy obediente les lleva la carne, ahi si tocaría correr más que el perro, para saber donde se mete.
Yo pienso que como el pobre no puede hablar, para que le fien o le vendan la carne, le toca tomarla así, por las buenas, el caso es que no se vara y llega con su parte para la comida.