Es lo único que me gusta de los matrimonios por la iglesia, que le tocan el pan, pan, a los novios.
Es tan bonita la marcha nupcial. Luego en su casa, con toda su familia, la torta y una comida, el destape de regalos, la recocha de todos, por que eso si, se divirtieron de lo lindo a costilla de los recien casados.
Horas antes del matrimonio, al novio lo encerraron en una pieza, para que no se fuera a arrepentier y dejar a la novia plantada. A la novia, no la dejaron ver desde el día anterior, me reí mucho con los pormenores de este enlace, como son tantos en la familia de parte y parte , todos opinaban, los unos querian una cosa, los otros otra, casi que no se ponen de acuerdo, parecia de manicomio.
Pero al fin quedaron unidos de por vida, más, que clautrofobia siento, de pensar eso. No hay como la libertad, es cierto que es solo un papel, un requisito, pero se oye, hasta que la muerte los separe, como una sentencia de eternidad, que me da una flojera.
La verdad no se si despues de tanto tiempo, me casaría con la misma persona, tal vez con otra, pero con la misma, mejor sigo asi, a no ser que se haya vivido en un paraiso, que no se quiere que se termine el eden, por que asi de alegría, no se, es como para pensarlo muchisimo. Pero cada loco con su tema, estos quisieron reafirmar su amor, pues que bueno por ellos, ojala que sigan tan enamorados como el primer día.