Me desespera esperar, no me explico como hace la gente para estar sentada horas esperando, me va dando como picazón, hoy fué el día en que me gradué, por poco y salgo pitada de esa clinica y no vuelvo, me tocó respirar profundo, contar no se hasta cuanto y cuando ya estaba que me daba un ataque, como que la doctora pensó que ya era suficiente la espera y me atendió, por poco y se me sale el bloque, pero sali como con una rabiecita menuda, casi que no me apasiguo, es el colmo de la descosideración, como si estuviera desocupada, claro que si estaba, pero no para perder el tiempo en un lugar que me da claustrofobia.
Al salir me va diciendo y mañana llegué más temprano, y para qué si igual me toca esperar, me parece lo mismo llegar a una hora que a otra, pero se supone que ellos son los que tienen la razón, y de eso se aprovechan para hacer lo que les da la gana. Mañana llegaré temprano a ver si fuí la culpable de la demora de hoy, seguire en el curso intensivo de paciencia.
2 respuestas a «La paciencia»
Toca hacer el curso, pero te entiendo es de las cosas mas desesperantes que hay en la vida, pero bueno, respirar hondo, llevar con que entretenerse y destinar mucho tiempo para estar esperando, no hay de otra, porque peor es irse y saber que luego toca volver 😉
si, ya para todos lados llevo un libro, por lo menos se hace menos tediosa la espera.