Hoy me pasó algo muy chistoso, estaba sentada en el computador con un sobrino de Hugo que había llegado de Cali de visita unos días.
Estábamos ahí hablando, cuando alcanzo a ver a un vendedor y le digo a Alvaro que le diga que no estoy.
Me le escondí, no por que le debiera o algo, todavía no sé por qué me dio por ahí, solo que es como muy cansón e insistente. Es uno diciéndole «no, hoy no voy a comprar nada» y él insista y hágale. Me va llenando de impaciencia.
Entonces como que no estaba de humor para aguantarlo y me fui agachada para que no me viera.
Me subí para mi cuarto y no me explico cómo fue, el caso es que me caí del suelo jajajaja.
Me dio mucha risa y el golpe fue tan fuerte que Alvaro corrió a ver qué me había pasado. Siempre fue duro el estruendo, me aporreé un poquito la rodilla y un codo.
Ahí es donde se piensa que por obrar mal, se busca los males.
Qué me costaba decirle al señor este que no le iba a comprar y ya, sin tanta bobada.
Pero bueno es una moraleja para más adelante, de todos modos me divertí mucho, porque fue una caída lo más boba. Pero así mismo, bobamente se mata uno. Caerse del suelo, solo a mi me pasa ¿no?
23 respuestas a «Me caí del suelo»
Mama, pues lo importante es aprender de las experiencias vividas…. Y me hace el favor y ponga cuidado, pues me tiene que durar siquiera unos 50 años más, así que ojo…
Besos desde Sydney….
Ay dizque ojo, si para caerse no se necesita sino estar parada o sentada o en el suelo.
Jajajajaja, bueno, más allá del suelo no vas a ir, ahí te quedaste, jajajajaja!!!Es que los vendedores pueden ser muy pesados, chica, yo te comprendo. Espero que note hayas hecho mucho daño. Besito.
Del suelo no pase, pero duro que si da.
Una situación graciosa, aunque no tanto para ti 😉
Yo creo que el vender puerta por puerta se está perdiendo y ahora insisten más por teléfono, al fin y al cabo solo hacen su trabajo.
Bss.
Por teléfono es otra agonía, pero bueno, alguien tiene que trabajar.
jajaja es algo bastante habitual, yo me tropiezo a menudo, a veces tenemos reacciones que no nos explicamos bien, pero parece que aprendiste la lección entre risas. un saludo
A golpes es que se aprende.
Una anécdota muy divertida. Al final queriendo evitar un mal provocamos otro diferente, porque los vendedores pueden ser muy pesados, yo huyo de ellos como de la peste. Menos mal que el golpe no fue nada. Un abrazo.
jajaja que bueno, la proxima vez te lo pensaras jejjeje
a mi casa tambien vienen, yo directamente no les abro je je
besos cielo
Buenas tardes, que susto menos mal que no fue nada. Pero buena moraleja las cosas mejor cogerlas de frente. Saludos y cuidate.
Dios! Lo bueno que no te pasó nada grave, tal vez los nervios por escapar te pasaron una mala jugada o no calculaste bien.
Menos mal que no te hiciste daño, de todo se aprende, bss
Bueno no pasa nada! jajaja te echaste unas risas.
Pero te entiendo con eso de huir de los vendedores… a veces pueden llegar a ser muy pesados.
Pero la próxima vez diles que no te interesa eso y así no te caes mujer jajaja
Besos 😀
Definitivamente hay cosas que solamente te pasan a ti mamá, cómo es posible que te caigas estando en el suelo? no lo entiendo jajaja
Que cansinos son los vendedores, pero es su trabajo. Pero no te haría daño, no? El momento es humorístico, jijiji. Gracias por compartir ese ratito. Besos. ♥
Siempre hay que tomarse las cosas con sentido del humor, que sino viviríamos amargados jeje. Yo en mi caso según el día que tenga abro la puerta y digo que no me interesa o simplemente no respondo ni doy señales de estar en casa.
Esto me recuerda un día en el que tres amigas íbamos del brazo y una ve a un ex y por evitar que la vea , se pone al lado derecho de nosotras y como había tanta nieve no se dio cuenta que había un charco y termino ahí estancada jajaja que risa madre mía, a veces la cura es peor jajaja
¿Pero como es posible caerse si estas ya en el suelo? Ja ja espero que no te hicieras daño… La verdad es que eso lo hemos echo todos…Cuando vienen un vendedor y sabes que te va a dar la brasa por no andar diciendo que no quieres nada al final no abres y listo..
Admiro el esfuerzo, las penurias y lo cansino que es ser vendedor de puerta en puerta, estoy seguro que menos personas lo tomarían como opción laboral. Siempre hay que tratarlos con respeto y delicadeza, no sabemos lo que sufren por dentro para trabajar así.
Jjajajajja a mi tambien me a pasado que cuando no quieres que se enteren que estás en casa, salta tu mala pata y siempre se acaban enterando, ya te hayas caído o estornudado o caído algo al suelo, jeje.
Besos!