«Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo, y no una noche entera cuando yo muera.
Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no que apoyes tu cuerpo sobre mi cadáver cuando yo muera.
Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo, y no que me envíes un hermoso ramo cuando yo muera.
Prefiero que hagas una breve llamada ahora que estoy vivo, y no que emprendas un inesperado viaje cuando yo muera.
Prefiero que elevemos al cielo una corta oración ahora que estoy vivo, y no una misa cantada cuando yo muera.
Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que estoy vivo, y no una conmovedora serenata cuando yo muera.
Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles ahora que estoy vivo, y no de grandes manifestaciones cuando yo muera».
Esto es algo que vi en alguna parte y me llamo la atención, quise compartirla con ustedes, por que me parece que es una realidad que vivimos a diario, con las personas que están a nuestro alrededor, nunca las apreciamos lo suficiente, solo cuando ya no están con nosotros pensamos que hubiéramos podido hacer otras cosas con ellos, por eso es tan importante demostrarles lo que sentimos, cuando todavía estamos a tiempo y no cuando ya no nos pueden ver ni sentir.
2 respuestas a «Ahora que estoy vivo»
Es verdad a veces esperamos tanto para manifestar lo que sentimos que ya es demasiado tarde, por eso no hay que dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, pues no sabremos si estaremos para el mañana, tal vez nos quedaremos en el hoy y que triste sería no haber manifestado todo lo que sentíamos a las personas que amamos, anímense no es tan difícil.
Es verdad, no mucho, pero a veces cuesta ser tan desprendido de los afectos.